La Policía Nacional está investigando si una mujer de nacionalidad china trató de vender a su bebé de 21 meses en un parque de Valencia el día de Año Nuevo. Al parecer, habría ofrecido inicialmente el niño por 800 euros, aunque lo que aparentaba una venta podría esconder en realidad la dificultad de la mujer para atender al pequeño, por lo que la policía investiga si detrás hay una trama china de explotación laboral. De momento, el niño ha sido ingresado en un centro de menores de la Generalitat Valenciana, a la espera de que se aclare la situación de la madre, que fue detenida.

Los hechos sucedieron el día de Año Nuevo por la mañana, en un parque cercano a la avenida de Pío XII. Una vecina de la zona que paseaba a su perro le habló a la mujer para realizarle un comentario cariñoso sobre el bebé, lo que dio lugar a una conversación entre ambas. «Tenía muchísimas dificultades para expresarse en castellano, por lo que resultaba complicado entenderse con ella. Pero en un momento determinado me dijo: "Tú, bebé, 800 euros"». La conversación continuó en términos parecidos, por lo que la mujer decidió llamar a la policía ante la posibilidad de que se tratase de un intento de venta del bebé, que tenía síntomas de descuido en el cuidado y en la higiene.

Explotación laboral

La testigo explicó ayer a este diario que acabó teniendo «la sensación de que lo que le pasaba realmente es que tenía problemas para cuidar al niño. Me dijo que trabajaba en un taller de ropa, muchas horas. Se la veía muy demacrada».

La testigo alargó cuanto pudo la conversación con ella para dar tiempo a la policía a que llegara. En ese intervalo, «bajó de 800 a 200 euros, y tuve la sensación de que acabó ofreciéndome esa segunda cantidad a cambio de que le cuidara al crío. Es verdad que cuando ya llevábamos unos minutos hablando, no me volvió a insistir más en la venta, y parecía más la desesperación de no poder hacerse cargo del pequeño en condiciones. Por eso llamé a la policía, porque creo que esa mujer tiene problemas y necesita ayuda. Espero que si hay algo más detrás, lo averigüen y puedan ponerle solución. Y sobre todo, por el niño, porque no deja de ser un bebé», explica la testigo, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Inicialmente, acudió un coche patrulla de la Policía de la Generalitat, competente en materia de protección de menores. Los agentes detuvieron a la madre, de 43 años y que sólo llevaría unos meses en España, y la trasladaron al complejo policial de Zapadores.

El bebé, por su parte, fue internado por orden de la Fiscalía de Menores en un centro dependiente de la Generalitat, que asumirá su tutela mientras se aclara si está viviendo en un entorno apropiado y si la mujer puede realmente hacerse cargo de él. Al parecer, la detenida no tiene familiares en Valencia que puedan asumir la tutela del niño. El caso está ahora en manos de la Policía Nacional, que no sólo investigará si la mujer realmente tenía intención de vender a su hijo, sino que tratará de averiguar si detrás de este hecho aislado se oculta una trama de explotación laboral.