La Audiencia de Alicante ha condenado a cinco años de cárcel a un joven británico que intentaba embarcar en el ferry de Dénia a Ibiza con veinte kilos de anfetaminas ocultas en el interior de su coche, según la sentencia hecha pública ayer. Los hechos se produjeron el pasado 6 de julio en el muelle del Puerto de Dénia, donde el acusado pretendía embarcar en el ferry a Ibiza con su coche, con veinte kilos de anfetamina ocultos bajo la moqueta del asiento del conductor y en dos bajos practicados en el fondo del vehículo. La droga fue encontrada por agentes de la Guardia Civil durante un control y podría haber alcanzado un valor en el mercado de 331.200 euros.

El acusado alegó durante el juicio que no sabía que la droga estaba en el coche, que había estado durante un año estacionado en el parking del aeropuerto de Ibiza. La sala considera que la droga sólo pudo ser escondida allí por el acusado, pues los asientos habían tenido que ser retirados para ocultarla. «Sería del todo punto imposible pensar que un traficante de ketamina pusiera las bolsas en el coche, con la esperanza de recuperarlas», dice.