El juzgado de guardia de Alicante ha decretado el ingreso en prisión preventiva de los 30 ciudadanos chinos detenidos por orden de la Audiencia Nacional en una macrooperación policial por una estafa que se ha saldado con 238 arrestos, según han informado fuentes próximas al caso.

Los sospechosos han comparecido en las últimas horas ante la magistrada y todos ellos se han opuesto a ser extraditados a China tras asegurar que no se sienten nacionales de ese país sino de Taiwan, por lo que han pedido ser asistidos por autoridades taiwanesas.

Estas treinta detenciones se enmarcan en la operación policial coordinada por un juzgado central de Instrucción de la Audiencia Nacional a partir de las órdenes de detención y extradición dictadas desde China.

La envergadura de la operación ha generado una situación "sin precedentes" en el órgano judicial con sede en Madrid y el instructor, José de la Mata, ha necesitado apoyo sus compañeros para tramitar las extradiciones.

El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, ha dictado un auto en el que habilita a los magistrados Santiago Pedraz, Carmen Lamela y Alejandro Abascal como jueces de apoyo para estas gestiones.

Pero los refuerzos también han llegado a la fiscalía, que ha dispuesto a cuatro fiscales para este caso; y a la Abogacía, pues el Colegio de Abogados ha enviado "decenas" de letrados para atender a los detenidos.

También se han movilizado seis intérpretes chinos para un trabajo que se espera esté acabado esta noche y que pasa por preguntar a los arrestados si aceptan o no ser extraditados.

Serán 24 horas de actividad, según las fuentes consultadas, que avanzan que en el Juzgado de Instrucción Central número 5 algunos funcionarios han estado trabajando toda la pasada noche.

Son algunas de las consecuencias de la operación Wall (muro en inglés), la más importante desarrollada entre la Policía española y la china, y con la que se ha desmantelado una organización que, desde una veintena de chalés aislados y de lujo en las provincias de Alicante, Barcelona y, sobre todo, Madrid, cometían una simple pero suculenta estafa telefónica a sus compatriotas.

De hecho, los investigadores cifran en 16 millones de euros el botín que habrían acumulado con su timo telefónico. La Policía Nacional de Alicante ha contado con la colaboración de una decena de agentes chinos que se han desplazado a esta ciudad, según han precisado fuentes de la comisaría provincial.

Los detenidos han pasado a disposición del juzgado de guardia esta mañana, que ha decretado su ingreso en prisión y su puesta a disposición de la Audiencia Nacional.

Fuentes de la Fiscalía han indicado que será el titular del juzgado central de Instrucción 5 el que deba ratificar o revocar ahora el encarcelamiento.

La mayoría de los arrestados en Alicante se ha mostrado contrario a su extradición y ha pedido asistencia consular por parte de Taiwan.

Sin embargo, España no reconoce ese país del sudeste asiático como Estado, por lo que los sospechosos tienen la condición de ciudadanos chinos.