Dos empresarios de Ibi, padre e hijo, han sido condenados a sendas penas de dos años de cárcel y multas de 1.620 euros por falsificar varias letras de cambio para estafar a una caja de ahorros.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, recoge el acuerdo al que llegaron la Fiscalía, la acusación particular, que ejerce la entidad financiera, y la defensa durante el juicio celebrado el pasado día 22.

Los procesados se declararon culpables de delitos de falsedad documental y estafa y, además de las penas de cárcel, aceptaron indemnizar a la caja de ahorros perjudicada con 94.058 euros.

Los acusados regentaban una empresa dedicada a la fabricación, compraventa e importación y exportación de medallas, trofeos, pins, llaveros y otros elementos de fundación. En agosto de 2005 formalizaron en una oficina de Rural Caja ubicada en Ibi una póliza que les permitía descontarse hasta 250.000 euros como anticipos de los cobros que fueran a realizar a otras empresas.

Ya en 2010, los acusados simularon relaciones comerciales con dos empresas de comunicación enclavadas en Valencia y Murcia, y falsificaron letras de cambio vinculadas a facturas inexistentes por un importe cercano a los 100.000 euros.