La Audiencia de Alicante juzgó ayer a un ciudadano alemán como sospechoso de la agresión sexual que sufrió una amiga de su pareja en el bar de Calpe donde él trabajaba. Al término de la vista oral, la Fiscalía ha solicitado para el procesado siete años de cárcel, aunque ha introducido una alternativa a partir de una modalidad menos grave del delito por el que ha pedido dos años y medio de condena, según explicaron a fuentes de la acusación pública.

Los hechos ocurrieron el 28 de abril de 2007, cuando el presunto agresor, identificado como M.F., esperó a que se marchara su compañera sentimental del bar donde él trabajaba y abordó en el local a la víctima, también de nacionalidad alemana y amiga de la pareja.

Cerró con llave el establecimiento y le dijo a la chica que la quería mucho, que iba a dejar a su novia por ella y que pretendía que se marcharan juntos del país. A continuación, según el escrito de acusación del fiscal, comenzó a realizarle tocamientos por varias partes del cuerpo y llegó a introducirle un dedo en sus genitales.

La víctima logró soltarse y huir del bar, aunque sufrió varias lesiones en una mano y los muslos, así como un trastorno de estrés postraumático.

M.F. ha acudido hoy preso al juicio, pues fue encarcelado en junio de este año al no presentarse a varias comparecencias judiciales y ser declarado prófugo. Durante la vista, celebrada en la sección décima de la Audiencia de Alicante, el acusado ha negado haber agredido sexualmente a su compatriota y ha mantenido que ella le permitió quitarle un top y tocarla, según las fuentes consultadas. Por su parte, la perjudicada, para la que la Fiscalía solicita una indemnización de 3.150 euros, ha confirmado que M.F. la forzó, pero no ha podido concretar algunos detalles de la agresión debido al tiempo transcurrido.