Uno de los cuatro perros rescatados en El Rebolledo en el operativo puesto en marcha por la concejala de Protección Animal del Ayuntamiento de Alicante, Marisol Moreno, a raiz de la denuncia presentada por la propietaria de la vivienda donde estaban los animales se encuentra en fase terminal, según ha podido constatar el veterinario de la Protectora de Alicante, donde fueron depositados y están siendo tratados.

La localización de los canes ( un boxer, un braco y dos pastores alemanes) se produjo el sábado después de que el agente de la Policía Local adscrito a la Unidad de Protección Animal pidiera una orden de entrada en la casa en la que estaban los perros tras observar por las ventanas el lamentable estado físico que presentaban además de estar atados con cadenas y conviviendo con sus propios excrementos, basura y sagre. De los cuatro animales liberados el boxer es el que se encuentra más grave «con adelgazamiento extremo caquexia y con posibles signos de leishmaniosis en fase terminal».

Tras el reconocimiento llevado a cabo por el veterinario se concluye que «su vida corre serio peligro ya que se encuentra en una fase avanzada de la enfermedad y necesita inmediatos y urgentes cuidados paliativos ya que la gravedad de su estado hace que el pronóstico sea grave y la evolución, incierta». Al animal se le ha puesto en tratamiento.

Moreno impulsó la actuación policial tras tener conocimiento de la denuncia presentada en el Ayuntamiento por la dueña de la casa donde estaban los animales en la que alertaba de la presencia de los perros (que apenas una semana antes sumaban hasta veinte, además de haber también conejos, aseguraba), del estado de insalubridad de la vivienda y de que la mujer a la que se la arrendó no le pagaba el alquiler.

Tal y como ayer publicó este diario, se tiene constancia de al menos tres denuncias anteriores por hechos similares que apuntan a la existencia de criaderos ilegales de perros a cuyo frente estaría una mujer que no ha podido ser identificada por la Policía, unas sospechas que tendrán que ser corroborado por los investigadores.

La primera denuncia ante el Ayuntamiento de Alicante data de marzo de 2015 y también aquí se hace constar el impago del alquiler. Unos meses después, en diciembre de ese mismo año, es un veterinario de Alicante quien denuncia que una mujer ha llevado a su clínica dos boxer en estado terminal y que cuando quiso ponerse en contacto con ella para comunicarle que los animales habían fallecido no la pudo localizar. Por último, en el Ayuntamiento de San Vicente se registró otra denuncia por hechos similares que le fue comunicada la Seprona .

Moreno precisó que el Ayuntamiento de Alicante se personará si en el asunto acaba en un juzgado.