Transcurridos tres meses desde la desaparición de Diana Quer, la joven de 18 años que asistió a la fiesta del Carme dos Pincheiros en su lugar de veraneo, A Pobra do Caramiñal (A Coruña), y ya nunca regresó, son muchas las incógnitas y las investigaciones para aclarar lo sucedido avanzan con el teléfono móvil de la muchacha como una de las pistas clave. El terminal de Diana, un iPhone de color blanco, fue la primera pertenencia hallada y apareció a finales del mes de octubre en el mar en una zona muy próxima al puerto del cercano núcleo poblacional de Taragoña.