Un hombre admitió ayer en el juicio que intentó matar a un amigo de un hachazo en la cabeza en una partida rural de Mutxamel el verano del año pasado. Los hechos ocurrieron cuando ambos se habían trasladado a una finca para llevarse unas plantas de marihuana. La víctima sufrió un hachazo en la parte posterior de la cabeza cuando estaba trepando una valla. El hombre aduce que se le fue la cabeza por las drogas y que llamó a los servicios de emergencia nada más cometer los hechos, algo que facilitó que pudieran salvar la vida de la víctima.

La Fiscalía, la acusación particular y la defensa cerraron un acuerdo antes del juicio por el que el procesado será condenado a dos años de prisión y no podrá acercarse a la víctima durante cinco años. A pesar de la condena de dos años y llevar más de uno en prisión preventiva, tanto el fiscal como la acusación han pedido que no se permita al agresor salir de prisión hasta que no haya pagado los 7.000 euros de indemnización. El procesado ya ha pagado una parte del dinero.

La fiscal inicialmente solicitaba diez años de cárcel, pena que ayer rebajó a dos años al considerar que hay dos atenuantes: una por drogadicción, ya que el procesado se encontraba bajo el efecto de las drogas, y otra de reparación del daño, por haber avisado a las Fuerzas de Seguridad nada más cometerse los hechos.