La carrera por la sucesión de Vicente Magro se abrió desde el momento en que el magistrado anunció que no iba a optar a un cuarto mandato, provocando una de las carreras sucesorias más disputadas. El único que había manifestado públicamente su intención de presentarse era el magistrado José de Madaria antes de conocerse la decisión de Magro, aunque puntualizando que no se presentaba contra él. Madaria ya pugnó contra Pilar de la Oliva por la presidencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana la primera vez que ésta optó al cargo en 2010. Desde 1999 preside la Sección Séptima de la Audiencia en Elche. El segundo en postularse fue el magistrado Juan Carlos Cerón, que aterrizó en la Audiencia el año pasado tras haber sido juez decano de Alicante entre 2008 y 2015. Desde su llegada, muchos lo consideraban el que estaba llamado a ser el sucesor de Magro. A los pocos días salió un tercer candidato, Francisco José Soriano, que lleva doce años como magistrado en el Tribunal de Marca Comunitaria. Soriano señaló que entre sus prioridades está agilizar los pleitos civiles y mercantiles, que se han descuidado para centrarse en lo penal. Antes de acabar el plazo, el presidente del Tribunal de Marcas, Enrique García-Chamón, confirmó que también optaba al cargo, al que ya optó en el año 2000 frente a Vicente Magro. J. A. M.