Atraco frustrado en el galeón del Puerto de Alicante. Un hombre se enfrenta a una pena de nueve meses de prisión tras ser sorprendido in fraganti robando en la embarcación. Aunque los tesoros que obtuvo apenas superaron a los 500 euros, el sospechoso tuvo que arrojar parte del botín al agua ante la llegada de los agentes. El asunto acaba de llegar a un juzgado de lo Penal para que celebre el juicio.

Los hechos ocurrieron el pasado 29 de enero de este año sobre las 3.30 horas de la madrugada. El sospechoso accedió al interior del galeón Santísima Trinidad, que está amarrado en el muelle de Levante del Puerto alicantino, tras escalar por la popa del bajel. Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario, una vez dentro forzó la cerradura de tres vitrinas apoderándose de diversos objetos antiguos. También violentó la caja registradora, que contenía 250 euros, así como el bote de las propinas, que tenía otros 90 euros más. En una chaqueta que todavía se encontraba en el barco, encontró otros 47 euros más y un teléfono móvil.

Poco duró la posesión de los tesoros encontrados a bordo, en el momento en que el sospechoso abandonaba el bajel fue sorprendido por agentes de la Policía Nacional. Su reacción fue la de arrojar varios de los objetos que se llevaba al agua.

La totalidad de los objetos robados fueron valorados en 530 euros y las armas antiguas que se llevaba el merodeador pudieron ser recuperadas. También se recobraron otros 273 euros del dinero sustraído. El móvil robado no pudo ser recuperado. El fiscal le acusa de un delito de robo con fuerza en las cosas por el que reclama la pena de nueve meses de cárcel, así como que indemnice a los propietarios del barco con 143 euros por el dinero y el móvil desaparecido en el golpe.

El bajel permanece amarrado en el Puerto de Alicante desde el verano de 2011 con motivo de la Volvo Ocean Race y se ha quedado en la ciudad como aliciente turístico de las instalaciones portuarias.