La secretaria del juzgado de paz de Agres imputada por no tramitar un expediente adujo ayer que se encontraba de huelga. El exhorto fue remitido en 2013 por un juzgado de Alcoy, cuando un grupo de secretarios de los juzgados de paz había convocado paros indefinidos al llevar el colectivo dos años sin cobrar de la Conselleria de Justicia. La Fiscalía ha emprendido acciones penales contra los que secundaron los paros y en aquellos casos en que se retrasaron expedientes. Ésta no es la primera acusación presentada. Ayer en el juicio, se hizo público que el pasado mayo fue absuelta la secretaria del juzgado de paz de Gaianes por hechos similares.

El juicio por la huelga en el juzgado de Paz de Agres quedó ayer visto para sentencia en un Penal de Alicante. La secretaria confirmó que el exhorto le llegó en enero de 2013 y lo devolvió a los pocos días sin tramitar a causa de la huelga. «El exhorto era para confirmar un presupuesto por un accidente de tráfico, no lo consideré urgente y lo devolví notificando que el juzgado estaba en huelga», explicó. Según su versión, fue el único documento que se devolvió durante la huelga. «Coincidió que acabábamos de tener una reunión de los secretarios y se nos animó a sumarnos a la huelga por solidaridad con los compañeros». El juzgado de Alcoy que envió el exhorto no volvió a requerirla para cumplimentarlo y envió un mes después a la Guardia Civil para hacerlo. La secretaria explicó que salvo ese caso en concreto, el resto se tramitó normalmente, especialmente el Registro Civil, las inscripciones y las expediciones de certificados.

La Fiscalía la acusa de un delito de denegación de auxilio a la administración de Justicia por lo que pide que se la condene al pago de una multa de cinco meses a razón de seis euros al día (900 euros), acusación que mantuvo la representante del Ministerio Público al considerar que la acusada no estaba amparada por el derecho de huelga, no había notificado formalmente dicho paro. La defensa pidió la libre absolución y planteó que la secretaria estaba ejercitando su derecho a la huelga, sin que el expediente llegara a estar realmente paralizado. La secretaria aprovechó su turno de última palabra para denunciar la situación de precariedad de los juzgados de paz. «Llevo más de 32 años en el Ayuntamiento y meses antes de los hechos me obligaron asumir el juzgado de Paz. En ningún momento, se me ha dado formación específica para esta tarea», que además se hace sin apenas personal y donde la propia secretaria debe ir a llevar las notificaciones personalmente.

Antes del verano, otro magistrado absolvió de la secretaria del juzgado de Paz de Gaianes por haberse negado durante la huelga anotar en el Registro Civil una sentencia de divorcio en abril de 2011. En aquel caso, un juzgado de Alcalá de Henares requirió varias veces durante un año a hacer la anotación. El fallo declara probado que la acusada estaba en huelga y que no había una normativa clara que delimitara el alcance de sus funciones.