A través de su página web, ofrecía teléfonos móviles de nueva generación a un precio muy inferior al del mercado. Muchos de sus clientes se encontraron con que el modelo que pedían nunca llegaba y no se les devolvió el dinero. El acusado admitió ayer la estafa en el juicio cerrado con una conformidad en la Audiencia Provincial y aceptó una condena de 21 meses de prisión por estos hechos. Un total de 29 perjudicados le habían entregado más de 23.000 euros por teléfonos que nunca recibieron. El procesado ha sido juzgado por otras estafas en otras provincias, ya que los pedidos se hicieron on line y algunas de las denuncias se tramitaron en la provincia de los perjudicados. La Audiencia estudia si le suspende la condena y por lo tanto no entra en prisión, en el caso de que indemnice a los perjudicados con el dinero que le reclaman.

Los hechos se produjeron en el año 2006 cuando el acusado registró su mercantil en Aspe para figurar en internet como empresa distribuidora de materiales de electrónica y telefonía, ofreciendo sus productos a través de una página web, www.movilaspe.com, a la que se accedía también a través de enlaces de otras especializadas en la venta de artículos de segunda mano. En ella se ofertaban productos de segunda mano a precios inferiores a los del mercado y sin que llegara a tener nada para vender.

Según el escrito de acusación, el procesado copiaba imágenes de los productos en su web y cuando le hacían un pedido, lo buscaba en otras página para entregarlo. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones no se llegó a entregar el producto al cliente, ni se le devolvió el dinero. El procesado contrató distintas cuentas corrientes a través de las que realizaba transacciones y operaciones con las que aparentaba solvencia, consiguiendo créditos gracias a los ingresos que se le realizaban de los pedidos a través de la web.