Un juzgado investiga cómo consiguió el alcohol la niña de 12 años fallecida en San Martín de la Vega (Madrid) tras ir de botellón, según informó ayer el alcalde de la localidad, que precisó que el Consistorio no sabía que en la zona en la que ocurrió el suceso se reunían jóvenes para beber. ber». Una joven de la localidad aseguró que la menor solía salir con gente mayor que ella y ya había acudido más veces al centro de salud tras ingerir alcohol.

El alcalde de San Martín de la Vega, Rafael Martínez, participó hoy en la concentración y posterior minuto de silencio que se ha celebrado a mediodía en la Plaza de la Constitución en memoria de la niña, en una jornada declarada de luto.

Martínez dijo que la muerte de la menor afectaba a todos los vecinos y sostuvo que ahora «no es tiempo de buscar culpables sino soluciones» y de «trabajar todos unidos», instituciones, comunidad educativa y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, «para que no vuelva a ocurrir».

«Pido sobre todo comprensión y respeto para la familia en estos momentos difíciles que está atravesando», añadió el alcalde, en referencia a los padres y la hermana mayor de la menor.

Los padres son de origen polaco pero llevan muchos años viviendo en el municipio, y de hecho sus dos hijas nacieron aquí. Tras la concentración el primer edil explicó que un juzgado madrileño ha abierto diligencias y se investiga quién pudo proporcionar el alcohol a la menor: si fue a través de un comercio local, de una persona mayor o incluso de un domicilio particular.

Sobre el descampado en el que se hizo el botellón, en una zona conocida como El Cerro, aseguró que el Ayuntamiento no tenía constancia de que los jóvenes lo utilizasen para ese fin, precisando que sí hay otras zonas en las que se hacía y que son vigiladas por la Policía.

La menor fallecida estudiaba en el único instituto de la localidad, el Anselmo Lorenzo, por lo que era conocida por la mayoría de los jóvenes del pueblo, que siguen conmocionados, según explicaron varios de los alumnos tras participar en un minuto de silencio convocado ayer por el centro en memoria de Laura.

Uno de ellos relató que fue testigo de cómo varios amigos de la chica la llevaban hacia el centro de salud dentro de un carrito de hierro de un supermercado. «Yo pude ver a la niña y en ese momento iba en muy mal estado», relató.

Otra alumna del centro, Michelle, dijo que una amiga de la fallecida le dijo que ésta «había tomado una botella de vodka entera ese día, a pesar de que desde el principio se sentía mareada», y apuntó que «al parecer no era la primera vez que esto le sucedía, aunque no hasta el punto de un coma etílico».

Agustín, también alumno y amigo de la hermana de la fallecida, dijo que ésta estaba en Barcelona cuando ocurrió el suceso y volvió rápidamente, destrozada como el resto de la familia, y aseguró que la menor era «una niña muy simpática que no tenia pinta de beber. En la zona de El Cerro de San Martín de la Vega aún quedaban ayer restos de botellas e incluso una nevera portátil con botellas vacías dentro.