Vecinos de Chella, entre ellos allegados de la menor asesinada, aguardaron horas a las puertas de los juzgados de Xàtiva para increpar al agresor. Rubén Mañó llegó acompañado de fuertes medidas de seguridad. La tensión era palpable en el ambiente. A la salida del detenido una docena de personas lo insultaron al grito de «asesino» , «tienes lo que te mereces», «muérete» u «ojalá te pudras en la cárcel». El TSJ confirmó ayer que el presunto autor del crimen fue condenado en 2015 a 50 días de trabajos para la comunidad por violencia de género tras una denuncia de su expareja.