El juicio contra una presunta trama dedicada a estafar a empresarios por toda España ofreciéndoles financiación a través de bancos internacionales arrancó ayer en la Audiencia de Alicante sin los dos presuntos cerebros en el banquillo, el llamado «clan de los Giovanni». Uno de los supuestos cabecilla, de 85 años de edad, murió recientemente, mientras que su hijo está en paradero desconocido y con una orden de busca y captura. Contra esta trama hay cerca de un centenar de perjudicados por toda España, que les adelantaron dinero por sus servicios, sin luego recibir nada de los créditos prometidos. La vista arrancó ayer con las cuestiones previas por parte de las defensas que impugnaron la instrucción de la causa. Algunos de ellos alegaron que sus clientes ya habían sido absueltos en otros procedimientos y que por tanto el juicio no debería celebrarse para ellos. Otros plantearon que todas las denuncias deberían ser remitidas a un juzgado de Vizcaya, que es a donde se han remitido otras que se presentaron en Almería.