Intentaron cobrar un cheque falso de 850.000 dólares pero no coló y las sospechas de los empleados de un banco de Alicante eran fundadas y, tras alertar desde una entidad bancaria a la Comisaría, agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de dos presuntos implicados en el fraude frustrado. La estafa pretendía ser mayor porque tenía otro talón falso por valor de 1,2 millones de euros. Los dos talones falsos eran de Estados Unidos. Los arrestados son un senegalés de 43 años que era el adjudicatario del dinero y un español de 57 años que le acompañaba y al parecer hacía las funciones de interprete en las conversaciones con el personal del banco para tratar de cobrar el talón.
La detención fue realizada el pasado lunes tras recibir la Policía una información del servicio de seguridad del banco. La Dirección de Gestión Operativa del banco alertó a la Comisaría de la existencia de un cheque falso por valor de 850.000 euros que iba a ser cobrado en una sucursal situada cerca de la antigua estación de autobuses de Alicante.
El banco facilitó la identidad del beneficiario de esa elevada cantidad de dinero y los agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante establecieron un dispositivo de seguridad en la puerta de la sucursal y cuando salieron las dos personas que acudieron a canjear el cheque procedieron a su detención.
Los dos arrestados fueron trasladados a las dependencias de la Comisaría Provincial de Alicante, donde se realizó un registro digital del ordenador portátil de uno de los detenidos y encontraron digitalizado un segundo cheque falsificado por valor de 1.200.000 euros, tal que presuntamente pretendían cobrar más adelante.
Al final no pudieron cobrar ninguno de los cheques estadounidenses, que presentaban ligeras diferencias con respecto al documento original, como la manipulación de los logotipos. Además de la estafa la Policía les ha imputado un delito de falsedad documental.
