La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo a un acusado de haber abusado de su hija de cinco años de edad en el domicilio familiar en Benitatxell en mayo de 2013. El fiscal pide para él nueve años de prisión por un delito de abusos sexuales a menores de edad. El juicio se celebró ayer a puerta cerrada para velar por la intimidad de la menor, que no tuvo que testificar en la vista relatando los hechos. La niña ya había declarado en el juzgado de Instrucción de Dénia que investigó la denuncia y la grabación se utilizó como prueba preconstituida en el juicio. La fuentes consultadas por este diario explicaron que la niña no dio respuestas directas a lo que se le preguntaba, motivo por el que se optó por visionar también las entrevistas que la pequeña tuvo con los peritos psicólogos. La grabaciones tenían una duración de más de ocho horas y eso provocó que la vista oral no pudiera terminar hasta las 19.30 horas de ayer. El acusado negó tajantemente los abusos que se le imputaban y dijo que era todo una invención. Los guardias civiles que le arrestaron también incidieron en que el hombre se mostró sorprendido cuando le comunicaron que le habían denunciado y los delitos que le imputaban. J. A. M.