La Audiencia de Alicante ha absuelto al hombre acusado de haber intentado cobrar un décimo de lotería robado en Benidorm que fue premiado con el Gordo, según la sentencia hecha pública ayer. El fallo no considera probado que éste fuera quien sustrajo la cartera a la víctima en la que se encontraba el décimo. El hombre alegó que lo había comprado en un bar de Elche y que desconocía su procedencia ilícita. La víctima del robo era la conocida empresaria benidormí, María Zaragoza, y era un número que jugaba regularmente en la parroquia de la Almudena.

La mujer presentó la denuncia nada más producirse el robo, motivo por el que en la Administración de Lotería detectó que se trataba del décimo robado en cuando el hombre, de nacionalidad búlgara, se presentó a cobrarlo, cuatro días después del sorteo, celebrado el 28 de agosto de 2010.

La sala señala que hay pocas pruebas contra el acusado, más allá del hecho de que se presentara a cobrar el número sustraído. El tribunal argumenta que, aunque no se ha identificado ni a quién ni dónde adquirió el sospechoso el décimo, se trata de un décimo de los que se venden por la calle o en bares por particulares. La sentencia recuerda que la víctima tampoco llegó a ver quién le sustrajo la cartera en un descuido mientras se encontraba en el Paseo de la Carretera. Los jueces recuerdan que desde que se produjo el robo hasta que el acusado se presentó a cobrar en la Administración de Lotería habían pasado cuatro días, plazo más que suficiente para que el billete hubiera pasado por varias manos.

La sala admite que no es lógico que el acusado adquiriera en Elche un décimo robado en Benidorm y que se desplazara a esa ciudad para ir a cobrarlo, pero este hecho no pasa de ser «un motivo de suspicacia» más que un auténtico indicio. Tampoco consideran los jueces significativo para una condena el hecho de que el procesado haya renunciado a reclamar el premio. El fallo no hace alusión a qué pasará ahora con el décimo agraciado tras la absolución del acusado.