«Me voy a quedar sin faena». Esta era la preocupación de un conductor que resultó ileso ayer tarde en un aparatoso accidente de tráfico ocurrido en Alicante y además de dar positivo en la prueba de alcoholemia la Policía Local le intervino una escopeta y numerosos cartuchos de munición para dicha arma larga. El conductor ha sido acusado inicialmente de conducción bajo la ingestión de bebidas alcohólicas y la Policía Local buscaba ayer tarde a otro hombre que iba de copiloto en el mismo coche y se dio a la fuga herido sin esperar la llegada los servicios de emergencia.

El accidente ocurrió poco antes de las cinco de la tarde en la avenida del Doctor Rico. Un Renault Megane circulaba por el carril izquierdo cuando por causas que investiga la Policía Local realizó un giro brusco hacia la derecha y se estrelló contra un semáforo y a continuación contra dos coches estacionados.

Según testigos del suceso, un hombre que viajaba como copiloto salió aturdido del turismo y se marchó caminando del lugar, mientras que el conductor se quedó en la zona. De inmediato acudieron al punto del accidente varias patrullas de la Policía Local, entre ellas efectivos del Grupo Operativo de Intervención Rápida (GOIR) y una unidad de Atestados.

Los agentes atendieron al conductor y tras ver que no estaba herido se interesaron por el paradero de la persona que le acompañaba, ya que en el parabrisas delantero había un agujero del golpe que debió darse en la cabeza contra el semáforo. Además se sorprendieron al recoger el espejo retrovisor que se rompió del impacto y tenía restos de pelo del herido huido del lugar.

A pocos metros del lugar un ciudadano alertó a los agentes de que había rastros de sangre y poco después unos agentes localizaron una casa donde al parecer vive el herido pero no les abrió la puerta nadie. Los dos coches estacionados sufrieron daños materiales -especialmente uno de ellos- y el vehículo que ocasionó el siniestro también.