La Guardia Civil ha detenido en Benidorm, Málaga y Las Palmas de Gran Canaria a siete personas de origen búlgaro acusadas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución coactiva, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. En la operación fueron liberadas cuatro mujeres que estaban siendo explotadas por la organización, según afirma la Benemérita. Por el contrario, la abogada Mariana Ivanov, defensora de los implicados, asegura que las mujeres ya ejercían la prostitución en Bulgaria y han declarado que no estaban coaccionadas.

La operación fue iniciada en marzo por el Equipo Mujer-Menor (Emume) de la Guardia Civil de Alicante tras detectar un grupo de personas que estaban captando a mujeres en otros países y trasladándolas a España para explotarlas sexualmente. Las mujeres eran captadas en entornos desfavorables y de pobreza de Bulgaria. Les prometían dinero en un breve espacio de tiempo y si no las convencían empleaban la violencia.

Asimismo, la Guardia Civil pudo comprobar que las mujeres habían sido aleccionadas sobre cómo debían actuar en caso de un control policial o detención, cómo comportarse a la hora de ejercer la prostitución y qué tenían que hacer con el dinero que ganaban en los contactos sexuales con los clientes. Normalmente las ganancias obtenidas eran íntegras para el proxeneta, señala la Guardia Civil.

La red distribuía a las mujeres según su caché y si creían que podían obtener muchos clientes las llevaban clubes de lujo, mientras que las demás eran trasladadas a la vía pública o lugares de menor entidad para ejercer la prostitución. Para obtener mayores ingresos la organización desplazaba a las víctimas por diferentes puntos como Benalmádena (Málaga), Las Palmas de Gran Canaria, Benidorm, Palma de Mallorca e Ibiza (Illes Balears). De los 7 detenidos, 3 ingresaron en prisión, aunque al parecer quedaron posteriormente en libertad.