Isabel A., la mujer de 89 años asesinada por su sobrino de 41 años en Alicante, fue estrangulada con un cable y además le puso una bolsa en la cabeza. Así lo anunció ayer el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, quien señaló también que el arrestado por la Policía Nacional es una persona «conflictiva» y cuenta con antecedentes por agresiones, malos tratos y amenazas. La autopsia realizada ayer en el Instituto de Medicina Legal de Alicante confirmó el estrangulamiento como causa de la muerte de Isabel, según señalaron a este diario fuentes cercanas al caso.

El detenido, Félix R.S., permanecía aún ayer en los calabozos de la Comisaría Provincial de Alicante y hoy pasará a disposición del juzgado de guardia tras haberse acogido ayer a su derecho a no declarar ante los investigadores del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial.

Por tanto, los detalles de las circunstancias en que se produjo el crimen de Isabel las aportará presumiblemente hoy en sede judicial el detenido. No obstante, desde su entrega a la Policía Nacional el detenido ha dejado entrever en sus comentarios que su tía estaba mal físicamente y podría haber cometido el crimen por compasión.

Una de las pesquisas que realizan los investigadores de la Policía se centra en aclarar si el presunto asesino vendió joyas de la víctima durante los días que estuvo conviviendo con el cadáver en el domicilio de la fallecida en el número 7 de la calle Pintor Aparicio.

En el suelo

El cadáver de la mujer se encontraba en el suelo de su habitación con la bolsa en la cabeza cuando acudió la Policía con el sobrino. Después de estar entre cuatro y siete días con la mujer muerta en la casa, el sobrino acudió el lunes por la tarde a la Comisaría de Distrito Centro para confesar que había matado a su tía.

El detenido y la víctima vivían solos en la vivienda de ella en un edificio de la calle Pintor Aparicio y varios vecinos aseguraron el lunes a este diario que el detenido es una persona «problemática» y supuestamente se aprovechaba de ella desde que vino a vivir a su casa hace aproximadamente tres años. Igualmente señalaron que bebía bastante y por ello protagonizó más de un incidente. «Raro era la semana que no tenía algún follón», indicó un vecino de la calle donde ocurrió el crimen.

La mujer asesinada era bastante conocida en el barrio y varios vecinos que la recordaban con pena por su trágico final aseguraron a este diario que era muy simpática con la gente.

El juzgado de Instrucción número 1 de Alicante, en funciones de guardia cuando se descubrió el cadáver el lunes por la tarde, instruye por el momento las diligencias del caso.