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Las herramientas de los cacos

Un perito judicial de la Unión de Cerrajeros de Seguridad imparte una charla a medio centenar de policías locales de Alicante sobre las técnicas que más utilizan las bandas organizadas de ladrones

Los cerrajeros de la UCES llevaron material para realizar demostraciones prácticas a los policías locales de Alicante. PILAR CORTÉS

Los ladrones suelen estar siempre a la última y por ello las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen que ir reciclando sus conocimientos para no quedarse atrás y hacer frente a los cacos con las mejores garantías. Por ello, medio centenar de agentes de la Policía Local de Alicante asistieron el pasado viernes a una charla informativa impartida por un perito judicial de la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES), José Antonio Belmonte, quien puso al día a los agentes sobre técnicas y herramientas usadas actualmente por bandas organizadas de ladrones que operan por toda España, además de ofrecerles una serie de consejos de seguridad.

Los últimos datos del Ministerio del Interior sobre robos señalan que en la provincia crecieron un 9,2 por ciento hasta el 30 de junio respecto al mismo periodo de 2015 y se registraron 4.588 casos. Por el contrario, en la ciudad de Alicante el balance fue positivo y hubo 415 robos en el primer semestre, un cinco por ciento menos que el año anterior.

Una de las técnicas que se abordaron en la charla ofrecida en la sede de la Policía Local de Alicante fue la del «bumping», un sistema que realmente asusta debido a su efectividad y a la ausencia total de fuerza por parte de los cacos. Según José Antonio Belmonte, cerrajero perito judicial, se trata de una llave maestra que compran de una determinada marca de cerraduras y permite abrir «entre un 60 y un 80% de las puertas sin dejar marcas ni forzar nada». Lo único que necesita el ladrón es una tarjeta de crédito para comprar esta llave maestra a través de internet y ver los tutoriales que hay también en la red para aprender su uso con fines ilícitos.

Este tipo de robos mediante la técnica del «bumping» provoca en ocasiones un problema añadido a las víctimas con algunas compañías aseguradoras que ponen pegas a la hora de indemnizar al cliente con la excusa de que no estaba echada la cerradura. Según Belmonte, como peritos judiciales de la UCES han tenido que realizar informes para demostrar que la puerta se ha abierto por la técnica del «bumping» y no por un olvido del dueño de la vivienda que no ha cerrado bien. Para ello, estos especialistas de la cerrajería la revisan a fondo y acaban demostrando si se ha utilizado una llave maestra «porque todas dejan una marca», señala Belmonte.

Otro de los métodos de los cacos es la extracción del cilindro de la cerradura. Belmonte explica que los ladrones insertan un tornillo en la zona donde se introduce la llave y «contra herramienta sacan el cilindro y abren el bombín».

Sin embargo, el método que está causando más estragos y no precisa herramientas mecánicas es el del «resbalón», con el que se cometen la mitad de los robos con fuerza, según el perito de la UCES. Para abrir una puerta con este método los ladrones sólo necesitan una tarjeta de plástico duro e ir probando suerte hasta encontrar la cerradura que no haya sido echada por el propietario de la vivienda.

El especialista de UCES realizó una pequeña demostración práctica a los policías locales de los sistemas que utilizan últimamente los ladrones y además de las mencionadas técnicas también abordaron el ya tradicional uso de ganzúas para abrir la cerradura de un coche sin dejar rastro.

Uno de los problemas actuales para atajar la proliferación de estos robos es que antes era difícil conseguir este tipo de herramientas especiales para abrir las cerraduras y ahora las puede adquirir cualquier a través de internet, señala Belmonte, quien añade que la UCES -que agrupa a más de 3.000 cerrajeros en España- se formó hace unos seis años y está trabajando por conseguir una legislación y se legalice la profesión de cerrajero.

Para formar parte de la UCES se exige una serie de requisitos como carecer de antecedentes y firmar un código deontológico donde el cerrajero se compromete a realizar su trabajo dentro de la ley.

Uno de los frentes abiertos por la UCES es combatir las estafas de las pegatinas que colocan en buzones y mobiliario urbano con teléfonos ofrecieron la apertura de cerraduras. En este sentido, Belmonte explica que están tratando de llegar a acuerdos con los ayuntamientos para acabar con esta práctica, porque afirma que se están dando casos tanto de intrusismo como de impostores que solucionan el problema a un ciudadano pero luego se quedan una llave y vuelven a robar en la vivienda donde han realizado una reparación.

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