La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a una pena de prisión de dos años y medio a un agente de la Policía Nacional al que un jurado popular halló culpable de quedarse con diversas cantidades de droga incautada por sus compañeros en la comisaría de Gandía en la que prestaba servicio. La sentencia le considera autor de un delito de infidelidad en la custodia de documentos y de una falta de hurto por lo que, además de la pena de prisión, le impone una multa de más de 5.000 euros y una inhabilitación especial de cuatro años y medio para el Cuerpo Nacional de Policía.

Los hechos sucedieron en febrero de 2014 cuando, en al menos dos ocasiones, el agente se quedó con sustancias estupefacientes que se encontraban custodiadas en la comisaría procedentes de operaciones. El policía se quedaba con el acta de intervención y con la droga correspondiente, depositada en la caja de custodia de la Sala del 091, a la que sólo tenían acceso personas autorizadas, entre las que él se encontraba. Un jurado popular consideró probado el pasado septiembre que el agente ahora condenado había sustraído drogas en dos ocasiones. En una primera ocasión el agente se quedó con una cantidad de droga sin determinar, tras destruir el acta de intervención, mientras que en la segunda se quedó con el acta y unos gramos de matihuana intervenidos y depositada en la caja del 091.