Cuando están a punto de cumplirse nueve años del asesinato a tiros del alcalde de Polop, el juzgado de Villajoyosa que investiga el crimen no logró ayer celebrar el último trámite para poder cerrar la instrucción. Ayer por la mañana estaban todos los acusados citados por segunda vez en el juzgado para notificarles la apertura de una causa de jurado popular por asesinato contra ellos. El pasado mes de julio la comparecencia ya tuvo que suspenderse porque faltaban dos de los acusados de ser los autores materiales del asesinato. Ayer, en el segundo intento, vinieron los ausentes en la comparecencia anterior pero faltó el tercer acusado de la ejecución de Ponsoda, Raúl Montero Trevejo. Este procesado no se presentó, mientras que su último abogado de oficio planteó a la juez que le habían asignado la causa ayer mismo y que no había tenido tiempo material de examinar los más de 40.000 folios que componen el sumario. Ante estas circunstancias la juez optó por volver a aplazar la vista y convocarla para una tercera vez, el próximo 21 de octubre.

Alejandro Ponsoda murió ocho días de ser tiroteado en la entrada de su casa en la pedanía polopina de Xirles. Unos desconocidos acribillaron a balazos su coche y huyeron el 19 de octubre de 2007. La investigación apuntó a que se trató de un crimen por encargo. La declaración de un testigo protegido es la principal prueba contra los procesados. Los acusadores colocan como presunto autor intelectual del crimen a Juan Cano, el sucesor de Ponsoda en la Alcaldía y a que se habría servido del asesinato para llegar al cargo. Otros instigadores del crimen, según el sumario, serían el empresario Salvador Ros y los responsables del club de alterne Mesalina de Finestrat, Pedro Hermosilla y Ariel Gatto. En uno de los reservados del lupanar fue donde se contrató a los presuntos ejecutores del crimen. Como autores materiales del asesinato están acusados los ciudadanos checos Robert Franek y Radim Rakowski, así como el español Raúl Montero Trevejo. En la actualidad todos los acusados están en libertad por estos hechos y la investigación ha sido muy cuestionada por las defensas. Todos ellos niegan su implicación en el crimen y sostienen que son inocentes.

El pasado 12 de julio, tal como publicó este diario, fueron Franek y Rakowski quienes no comparecieron a la cita. La abogada Mariana Ivanova, que representa a uno de ellos, aseguró que su falta se debió a que no habían sido citados por el juzgado a pesar de que se encontraban localizados.

La ausencia de Raúl Montero Trevejo y la petición de su abogado para estudiar la causa motivaron ayer la segunda suspensión de la vista. El 21 de octubre será el tercer intento para poder celebrar la vista. En ella, la juez informará a los procesados los indicios que hay contra ellos y que se les acusa de un delito de asesinato. Será entonces el turno para que tanto la Fiscalía como la acusación particular, que ejercen las hijas del alcalde asesinado, presenten sus escritos de conclusiones provisionales, indicando quiénes consideran que deben sentarse en el banquillo por estos hechos.

Las defensas por su parte consideran que no hay pruebas suficientes para llevar a sus representados al banquillo y que se debería cerrar la causa para los acusados para buscar a los verdaderos culpables. Hay letrados que van a rechazar que el asunto tenga que ser enjuiciado por un jurado popular. La vista que se celebre en día 21, si finalmente no hay imprevistos y a la tercera va la vencida, no será un mero trámite y en ella los abogados tratarán de poner de relieve las lagunas que a su juicio tiene esta investigación judicial.