En pie de guerra. Así es como se encuentran seis colegios profesionales de ingenieros de Alicante por la utilización por parte de los aparejadores de la denominación de Ingenieros de la Edificación. Las seis agrupaciones, que representan a un colectivo de más de cuatro mil profesionales, han firmado una denuncia que ayer se presentó ante la Conselleria de Justicia, a la que reclaman que se exija a los arquitectos técnicos el cese del nombre que ha suscitado la polémica.
La denuncia se dirige contra el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante y contra el consejo que agrupa a estos colegios en la Comunidad y va acompañada de varias sentencias (entre ellas una del Supremo de 2010 y otra del Constitucional de 2011) que anularon el título de graduado en Ingeniería de la Edificación, «por lo que no existe ni como título universitario ni como profesión regulada», sostienen los denunciantes, que no descartan tomar más medidas para evitar lo que consideran un «claro caso de intrusismo profesional».
Los representantes de los colegios de ingenieros técnicos Industriales, de Telecomunicaciones, de Obras Públicas e ingenieros civiles, de Minas, de Caminos, Canales, Puertos y Agrícolas exponen que «el consejo denunciado, pese a tener expreso conocimiento de la inexistencia del título de Ingeniero de la Edificación», presentó esta denominación para su inscripción en el Registro de colegios profesionales de la Comunidad. Y agregan en que, en el caso de Alicante, el colegio «se publicita en todos sitios como Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación».
Conocedores de los fallos
Los denunciantes explican que se han decidido a tomar esta medida «por el uso indiscriminado y contrario a derecho» de un título que «ha sido calificado de inexistente (...) de tal manera que induce a confusión a la ciudadanía». Y consideran «llamativo» que el colegio y el consejo denunciados «hagan ostentación de este título conocedores de las resoluciones judiciales que se acompañan y, pese a ello, se presenten ante la ciudadanía como poseedores de unas competencias profesionales que no les corresponden, y más cuando las sentencias mencionadas anularon los planes de estudio para la obtención de ese ya inexistente título».
En la denuncia se cita el artículo de la Ley de Consejos y Colegios Profesionales de la Comunidad que establece que un colegio no podrá tener una denominación que induzca a confusión respecto a los profesionales que integra para apostillar a renglón seguido que «precisamente el término de ingeniero de la edificación provoca confusión ya que el término es tan genérico que induce a pensar que estos arquitectos técnicos tienen, en detrimento de otros profesionales, las competencias de los ingenieros atribuyéndose así unas aptitudes y capacidades que les son impropias, pues pertenecen a distintas ramas de la ingeniería. Con este proceder, estas corporaciones de derecho público están favoreciendo y alentando el intrusismo profesional».
Aunque el uso del nombre de Ingeniero de la Edificación no supone un cambio en las competencias atribuidas a los aparejadores, los firmantes de la denuncia están convencidos de que éste es el primer paso para intentar acaparar unas funciones que no son las suyas.
Quitar las alusiones
Los representantes de los seis colegios de ingenieros reclaman a la Conselleria de Justicia que obligue tanto al consejo como al colegio de Alicante «a retirar cualquier alusión en sus denominaciones sociales a la Ingeniería de la Edificación y a cancelar todas las inscripciones en registros públicos del titulo (...) obligándoles a que lo retiren en plazo prudencial de sus estatutos, escudos, páginas web, fachadas de sus sedes sociales y de cualquier publicidad que hagan sobre el colegio profesional con las advertencias legales que procedan, emitiendo el correspondiente comunicado en presa audiovisual y escrita para conocimiento de toda ciudadanía».
