La abuela coraje de Orihuela ha vuelto a sonreír. No había espacio para las lágrimas y aunque todavía falta la decisión del juez las caras eran de satisfacción. La Fiscalía reclamó ayer que Maruja Cuenca recupere a su nieta en la vista celebrada en un juzgado de Familia de Alicante para dilucidar el futuro de la menor. La madre de la niña de cuatro años de edad fue asesinada hace dos por su expareja en Orihuela, que confesó el asesinato a golpes. Tras zanjar la batalla en los tribunales con la hermana del acusado del crimen (tía de la niña), la abuela de la menor se encontró este verano con un nuevo frente al quitarle la custodia la Conselleria de Bienestar Social, que tenía la patria potestad de la pequeña y darla a una familia en acogida, fijando un régimen de visitas para las dos familias. El juicio celebrado ayer era para dar respuesta a los recursos de la abuela contra esta decisión de la Generalitat.

La postura del Ministerio Público para que la pequeña vuelva con su familia materna supuso ayer un inyección de moral para esta, que ayer daba por seguro que la menor podría regresar a casa antes del lunes. Desde que los Servicios Sociales se la llevaron a principios del pasado mes de agosto, Maruja ha podido ver a su nieta una vez cada quince días. «Me han dicho que cada vez que la veía se pasaba más de dos horas llorando llamando a su abuela. No entiendo cómo han podido hacer esto. La nena estaba feliz. No se podía separar de mí en ningún momento», aseguró ayer la abuela a la salida del juzgado. «Su hermano de 12 años está esperando que vuelva a casa y también la echa mucho de menos», dijo. La abuela aseguró que la Conselleria ha usado a la niña «como conejillo de indias» y que no existía ningún motivo para separarla de su familia. Ante la vista de ayer admitió que estaba nerviosa, pero «tenía esperanza». Su hija y madre de la niña tenía otro niño de doce años de una relación anterior que, aunque vive con su padre, también pasa tiempo con su abuela por lo que tiene un fuerte vínculo con su hermana.

En la resolución que resolvía el conflicto por la custodia de la pequeña entre las dos familias, el juzgado apuntaba a que habría que valorar otro tipo de medidas para proteger a la niña en el caso de que a la abuela le pasara algo dado su edad. Tiene 63 años. «Ésta ha sido el argumento usado por la Conselleria para retirar la custodia y poner a la niña en acogida, pero había otras medidas», explicó ayer a este diario el letrado Sergio Marcos del despacho MMB Abogados de Murcia que representa a la abuela en este contencioso. Marcos incidió en que la Conselleria ni siquiera se ha molestado en entrevistarse con la tutora de la niña para ver cómo estaba y cuál era su evolución. Los abogados han presentado una querella contra los responsables de los Servicios Sociales que tomaron la decisión de llevarse a la pequeña y que deberán declarar en calidad de investigados en un juzgado de Torrevieja el próximo mes de noviembre. Los letrados insisten en que la abuela se encuentra perfectamente de salud y que no había ninguna necesidad de adoptar la medida. Marco señaló que la fiscal ha optado por el sentido común y ha reclamado lo más beneficioso para la menor.

Las fuentes consultadas por este diario apuntaron a que la decisión de la juez podría ser inminente y que llegaría antes de este fin de semana. La Conselleria se llevó a la pequeña a comienzos del pasado mes de agosto después de una visita en el Punto de Encuentro Familiar de Torrevieja para que ésta viera a la familia del presunto asesino, su padre. Estos habían acusado a la abuela de intentar influenciar a la menor para ponerla en contra de ellos.