Un acusado de participar junto a otras tres personas en un robo con violencia en un chalet de Mutxamel en febrero de 2013 negó ayer su participación en el juicio celebrado en la Audiencia de Alicante y dos de las víctimas no le identificaron en la sala de vistas. El acusado fue identificado con una muestra de ADN recogido en un cordón con el que maniataron a las víctimas, pero dicha prueba fue impugnada en la fase de instrucción y el abogado defensor, Santiago Talavera, aportó al tribunal de la Audiencia la última jurisprudencia del Supremo que advierte de la necesidad de que se demuestre que se obtuvo la muestra biológica con todas las garantías legales, ya que el acusado asegura que se realizó sin asistencia letrada ni autorización.

Tras el juicio la Audiencia acordó dejar en libertad al acusado, que salió de prisión a última hora de la tarde. El fiscal rebajó la petición de condena de 13 a 5 años de cárcel por robo con violencia.

El asalto fue cometido sobre las 19 horas del 15 de febrero de 2013 en un chalet de Mutxamel que tenía la puerta de la valla abierta. En la casa había dos hombres y una mujer, aunque esta se escondió debajo de una cama. Los cuatro asaltantes llegaron en coche y se bajó uno de los ocupantes diciendo que era guardia civil y mostró una supuesta placa.

El falso agente le dijo que querían registrar la casa para comprobar si tenía objetos robados y a continuación bajaron sus tres acompañantes. Una vez dentro los asaltantes ocultaron sus rostros y maniataron a dos víctimas y preguntaron al dueño por la caja fuerte. Les amenazaron con una pistola y un cuchillo y huyeron con unos 2.500 euros y joyas.