Un tribunal de Alicante ha impuesto un año de cárcel a un acusado que pretendía vender explosivos 'goma dos eco' robados unos años antes en una mina de la localidad alicantina de Cox.

La sentencia, facilitada hoy por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), exculpa a otras dos procesadas porque su delito ya ha prescrito.

Los sospechosos se enfrentaban inicialmente a penas que oscilaban entre dos y seis años, y sumaban un total de doce años de prisión por unos hechos sucedidos en 2002 que fueron descubiertos por la Policía en 2009.

El juicio se celebró el pasado lunes en la sección séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, y se saldó con un acuerdo entre la fiscalía y las defensas.

El único condenado, Borja Manuel B.P., se declaró culpable de un delito de tenencia o depósito de sustancias explosivas y aceptó un año de cárcel, tras verse beneficiado por la aplicación de atenuantes de dilaciones indebidas y colaboración con la Justicia.

Por su parte, la fiscalía apreció la prescripción de la responsabilidad penal para las otras dos sospechosas, que supuestamente habían ayudado al anterior en el traslado de los explosivos.

La sentencia recoge que Borja Manuel B.P. pretendía vender unos 17,5 kilogramos de goma dos eco que tenía a su disposición desde el año 2002 tras su robo en una mina del término de Cox.

La Policía Nacional halló los cartuchos en el garaje de su vivienda de Torrevieja y en un zulo excavado en un paraje rural de la vecina localidad de Granja de Rocamora.

El tribunal ha acordado ahora suspender la ejecución de la condena al acusado durante tres años y por tanto no deberá ingresar en prisión.