A por el cuarto. El presidente de la Audiencia de Alicante, Vicente Magro, está por la labor de continuar en el cargo, en el que lleva desde junio de 2001. El jurista optará a un nuevo mandato después del que se preveía que iba ser su adiós temporal a una carrera judicial que habría tenido que abandonar de haberse incorporado al Consell Jurídic Consultiu, la institución autonómica encargada de revisar toda la legislación que emana de la Generalitat para la que aceptó el pasado julio ser candidado a una de sus vocalías por un periodo de cinco años.
La propuesta de Magro para formar parte del Consell Jurídic surgió a iniciativa del grupo parlamentario de Ciudadanos pero, en todo caso, tendría que ajustarse a todo el consenso de las cinco formaciones -PP, PSPV, Compromís, C's y Podemos- con representación en el Palau .
En estos dos meses, Magro ha cambiado sus preferencias y el próximo octubre, cuando está previsto que salga a concurso la plaza para presidir la Audiencia, optará al que sería su cuarto mandato, lo que le consolida como el presidente que más tiempo ha estado al frente de la institución judicial provincial. Le sigue en permanencia en el cargo el magistrado Faustino de Urquía, que estuvo dos.
Aunque hay quien atribuye el cambio de postura de Magro al retraso en cerrar los nombramientos en el Consell Jurídic (que ni tan siquiera se han comenzado a negociar al ser prioritarios otros asuntos, como el de la tele, cuando a punto está de expirar su mandato en la Audiencia), fuentes próximas al magistrado apuntaron que en su ánimo han pesado el hecho de seguir en la carrera judicial y acabar proyectos que tiene empezados. Entre ellos se encuentran los protocolos de reeducación de delincuentes sexuales, el de condenados por maltrato animal o el de mediación en seguridad vial.
Con todo, las expectativas profesionales de Magro parecen mirar más hacia Madrid que en dirección a Valencia. La jubilación el próximo año del también alicantino José Ramón Soriano en el Tribunal Supremo, lo que dejará una plaza vacante en la Sala Segunda (la de lo Penal) es algo que tampoco escapa a las expectativas de Magro, de 56 años y quien quiere seguir desarrollando su actividad profesional en el marco de la carrera judicial. En la actualidad forma parte del Observatorio del Poder Judicial y optó también a presidir el Tribunal Superior de Justicia, donde obtuvo 9 votos frente a los 12 que alzaron a Pilar de la Oliva a la presidencia.
