Un hombre de 45 años ha sido detenido por la Policía Nacional por haberse especializado presuntamente en el robo de teléfonos móviles a los empleados de sucursales bancarias en el centro de la ciudad de Alicante. Por ahora le acusan de ocho robos en menos de dos meses.

Según explicaron ayer fuentes de la Policía Nacional en un comunicado, el detenido escogía estas oficinas de varias entidades financieras por la facilidad con la que entraba simulando ser un cliente y deambulaba alrededor de las mesas de trabajo sin despertar sospechas.

Para cometer los hurtos aprovechaba los descuidos de los empleados, normalmente al levantarse para alguna gestión, e incluso llegaba a acceder a los despachos cuando veía que estaban vacíos y abría los cajones.

Tras dar cada «golpe», se deshacía sin demasiadas dificultades de los terminales a través de establecimientos de compra-venta.

Ante estos hechos, los agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Centro iniciaron un operativo policial con la finalidad de identificar al autor de los hurtos.

La operación dio sus fruto a los pocos días. Los investigadores, a través de una serie de pesquisas policiales, lograron averiguar la identidad del autor de los hechos, por lo que se estableció un operativo policial en torno al domicilio del sujeto y se le arrestó.

Al arrestado, español y con antecedentes policiales por otro tipo de sustracciones, se le imputan por el momento ocho sustracciones en sucursales en el último mes y medio, y ya ha sido puesto a disposición judicial, según la información facilitada por la Comisaría Provincial.