La Guardia Civil ha detenido en El Campello a dos hombres de 40 y 75 años al desmantelar un importante punto de venta de cocaína que sobre todo distribuían a domicilio tras recibir los encargos por teléfono móvil a través de los servicios de mensajería Whatsapp, Messenger y Telegram. El hombre de 75 era el dueño de la casa donde la Guardia Civil ha desmantelado un importante punto de venta de droga y habría ofrecido alojamiento al presunto traficante a cambio de recibir el pago del alquiler en «especie».

El punto de venta abastecía a consumidores de Alicante y Sant Joan y en menor medida de El Campello. Los agentes han estado realizando seguimientos al principal sospechoso, un argelino de 40 años, y comprobaron que realizaba numerosos viajes a su domicilio y luego se desplazaba a diferentes lugares de los tres municipios mencionados. Igualmente detectaron que también recibía muchas visitas en la vivienda para comprar droga.

Durante uno de esos desplazamientos la Guardia Civil le dio el alto y en el coche encontraron nueve bolsitas de cocaína preparadas para su venta, por lo que procedieron a su arresto.

Los agentes solicitaron una orden judicial para entrar en su domicilio y comprobaron que allí residía un español de 75 años que era el propietario de la vivienda.

Según la Guardia Civil, este hombre de 75 años carecía de antecedentes y disponía de una situación económica bastante holgada, aunque parece que había establecido una relación amistosa con el otro detenido, hasta el punto de que habría ofrecido su casa para que el supuesto narco residiera allí a cambio de un alquiler en «especie». Asimismo, cuando su inquilino estaba fuera el septuagenario se encargaba de recibir a los compradores.

No obstante, la mayor parte de la droga se servía a domicilio, para lo que los compradores enviaban previamente su ubicación por mensajes de móvil. Planifica las rutas y el servicio a domicilio estaba operativo hasta las diez de la noche. A partir de esa hora sólo recibía a los compradores en su casa.

En el registro de la casa se incautado de 149 gramos de cocaína, 8.720 euros, dos cartillas de una cuenta bancaria con un saldo de 9.000 euros, cinco teléfonos móviles, tres tarjetas de telefonía móvil, dos balanzas de precisión, útiles para la preparación de las dosis, una tablet, un ordenador portátil, joyas, relojes y tabaco de contrabando.