Un policía nacional que estaba fuera de servicio detuvo el pasado domingo en Aspe a un conductor ecuatoriano de 42 años cuyo coche iba dando bandazos por una carretera comarcal y agredió al agente cuando se identificó para arrestarle. El detenido dio positivo en las dos pruebas de alcoholemia que le hizo la Guardia Civil de Tráfico tras su arresto como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y otro de atentado a agente de la autoridad.

Los hechos ocurrieron sobre las 12.30 horas del pasado domingo en la carretera CV-86. Un policía nacional destinado en la Comisaría de Elche circulaba con su coche particular cuando observó un turismo Honda que llevaba una velocidad anormalmente reducida y se movía de un lado a otro de la carretera.

El policía fuera de servicio requirió la presencia de la Guardia Civil de Aspe mientras seguía al coche y al llegar al municipio lo interceptó. Se identificó como policía y el conductor intentó darse a la fuga y agredió al policía, causándole lesiones leves. En ese momento llegó la Guardia Civil y procedió a la detención definitiva del conductor y se comprobó que circulaba en estado ebrio al dar positivo en las pruebas.