La convivencia vecinal genera en ocasiones situaciones de tensión e incluso de extrema gravedad, como el hombre que recientemente murió apuñalado en Elda tras una disputa con su vecino por los ruidos. En Alicante se ha producido otra discusión similar y desde hace poco más de diez días una pareja y la madre de ella viven atemorizados después de haber sido agredidos y amenazados de muerte a raíz de otra disputa originada por las molestias de ruido causadas por otra familia del inmueble donde residen en el barrio Juan XXIII Segundo Sector, según se recoge en las denuncias presentadas ante la Policía Nacional por Juan José Martínez, Nina Belova y su madre.

Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde del pasado 22 de agosto en un inmueble situado en el pasaje Poeta Balart y la primera denuncia la interpuso la madre de la pareja agredida. Según los afectados, están hartos de los ruidos y molestias que causan, por lo que ese día Juan José se asomó a la ventana para pedirles que bajaran la voz a un grupo de personas que estaba en la calle y se enzarzaron en una disputa verbal.

Unos segundos más tarde aseguran que comenzaron a aporrear la puerta y al abrirla la madre de Nina se encontraron a varias personas que portaban incluso un palo con una pieza metálica en la punta. De nada sirvió que la madre les pidiera que pararan de dar golpes y el hombre que sostenía el palo trató de golpearla, pero le sujetaron la mano y su hija la metió en el domicilio y cerró la puerta para evitar que la agredieran.

Todo este incidente transcurrió con amenazas de muerte proferidas a los denunciantes y al final volvió la calma cuando se personó la Policía Nacional al ser alertada del suceso. Juan José afirma que bajó más tarde a pedirle disculpas a su vecina por el incidente y se dieron la mano.

La paz solo duró unas horas porque ese mismo día por la noche, según se recoge en otra denuncia presentada por Nina, acudió a la casa de los denunciantes el marido de su vecina y comenzó a golpear la puerta y a proferir insultos y amenazas: «Os vamos a matar». No le abrieron y cuando regresó Juan José a su domicilio le explicaron lo ocurrido y bajó a casa de los vecinos para pedir una explicación sobre lo ocurrido, momento en que sufrieron un nuevo incidente en el que acabaron con el rostro amoratado y otras contusiones. Juan José llamó al timbre y nada más abrir asegura que su vecino se abalanzó sobre él para agredirle y luego salieron tres personas más para pegarle. La esposa de Juan José llamó al 091 y afirma en la denuncia que también fue agredida para que no llamara a la Policía.

Una patrulla de la Policía Nacional se personó en el inmueble y puso fin al altercado, al menos momentáneamente porque la familia afirma que sigue sufriendo provocaciones y no olvida las amenazas recibidas durante la agresión: «Os vamos a chafar la cabeza», «os vamos a matar» y «os vamos a hacer la vida imposible».

Los denunciantes pidieron una orden de alejamiento al juzgado pero fue rechazada al entender que no hay una «situación objetiva de riesgo de entidad suficiente». El tiempo lo dirá, creen los afectados.