El «pequeño Nicolás» parece que se queda corto al lado de un vecino de Crevillent que acumula más de un centenar de antecedentes y ha sido apresado por la Guardia Civil tras llevar seis años en paradero desconocido y existir 19 órdenes de detención de diferentes órganos judiciales, entre ellos uno de Palma de Mallorca que incluso había requerido su ingreso en prisión. El apresado, un español de 40 años, utilizaba diferentes perfiles en redes sociales donde se presentaba como presidente de una multinacional de la comunicación, inspector de Naciones Unidas o miembro asociado del Partido Popular.

Las órdenes judiciales de búsqueda y detención se cursaron por diversos delitos de estafa, malos tratos en el ámbito familiar, injurias, calumnias, atentado contra agente de la autoridad, quebrantamiento de condena, defraudación de fluido eléctrico, usurpación de estado civil, vejaciones, falsificación de documentos públicos, apropiación indebida, coacciones y delitos contra la salud pública.

El sospechoso, natural de Crevillent, llevaba unos seis años burlando la acción de la justicia pero al final la Guardia Civil averiguó que podía encontrarse en un chalet familiar del municipio crevillentino y los agentes del Área de Investigación comenzaron a realizar vigilancias durante largas horas hasta que lograron verlo.

El chalet disponía de cámaras de seguridad y una vez entraron aparentemente estaba vacío pero tras un minucioso registro descubrieron una puerta sin cerradura ni tirador que estaba cerrada desde dentro.

Los agentes reventaron la puerta y en dicha dependencia se encontraba un centro de control de las cámaras de seguridad y escondido detrás de un mueble arrestaron al reclamado.

Fraudes en internet

El arrestado está imputado e incluso condenado por numerosas estafas realizadas a través de internet. Para ello creaba numerosos perfiles falsos en redes sociales con diferentes personalidades.

En algún perfil se presentaba como presidente de una multinacional de la información e inspector de Naciones Unidas. En otra red social aparece en una fotografía con José María Aznar, aunque parece un montaje.

La Guardia Civil asegura que ha llegado a tener más de cuarenta mil seguidores en las redes sociales y decía que había estudiado en la academia militar de los Estados Unidos, en West Point y en varias universidades españolas.

«Con estos perfiles habría tejido entramados, a través de páginas web, que consolidaban coartadas para cometer estafas a numerosas empresas», según señala el Instituto Armado en un comunicado. Al buscar la empresa en la web aparecían numerosos resultados de búsqueda, desde publicaciones en diarios de tirada nacional, hasta ubicaciones en directorios empresariales, aunque la mayoría de las referencias a las empresas estaban alojadas en los comentarios de esas páginas, que pueden ser editados por cualquier usuario.

Además de las estafas también ha sido acusado de amenazas a sus víctimas cuando éstas le descubrían. Ha protagonizado asimismo altercados, agresiones y desórdenes públicos, uno de ellos en un gimnasio de la playa de San Juan donde tuvo que ser expulsado. La Benemérita afirma que «no dudaba en usar la violencia o las agresiones verbales cuando los planes no le salían del todo bien».

Por si fuera poco, también le acusan de enviar un burofax a dependencias de la Guardia Civil con el fin de coaccionar a los agentes para impedir la investigación de la gran cantidad de denuncias que le habían interpuesto en uno de los juzgados. En dicha comunicación decía sufrir una persecución por su condición sexual.

Para los agentes del Instituto Armado ha sido complicado localizar al detenido porque apenas salía de su domicilio y no se dejaba ver en público.