Dos actuaciones policiales en San Vicente del Raspeig y Alicante se han saldado con cuatro detenidos por tráfico de drogas. En la primera población la Policía Local apresó ayer tras una persecución a dos personas que viajaban en una furgoneta, en cuyo interior había 21,4 kilos de marihuana, que en mercado negro habría un valor cercano a los 28.000 euros, según explicaron fuentes de la Policía Local. Una tercera persona logró darse a la fuga.

La intervención tuvo lugar cuando una patrulla de la Policía Local sospechó de un vehículo que circulaba anormalmente despacio por la carretera de Agost y del que emanaba un fuerte olor a marihuana. Al intentar dar el alto, el conductor aceleró y se dio a la fuga, iniciándose una persecución que finalizó al estrellarse la furgoneta contra un bolardo y un vehículo estacionado en la calle San Pascual de San Vicente, al que causaron importantes daños.

Tras el impacto, los tres ocupantes del vehículo salieron corriendo y los agentes de la Policía Local conseguido detener a dos personas, uno de ellos el conductor de la furgoneta. Según explicaron fuentes policiales, el vehículo podría tratarse de una «mula», una furgoneta cuyo propietario ha recibido dinero por transportar la droga. El vehículo estaba matriculado en Granada, de donde es originario el conductor detenido.

En cuanto a la otra operación, la Policía Nacional ha detenido en Alicante a dos personas de 36 y 38 años de edad y ha desmantelado un punto negro de tráfico de drogas al menudeo en una zona de ocio de Alicante.

La investigación tuvo su inicio en el mes de mayo, cuando los agentes tuvieron conocimiento que unos jóvenes distribuían marihuana en la zona de ocio del centro de la ciudad, al parecer desde un domicilio cercano y debido a su ubicación, facilitaba la adquisición de la sustancia estupefaciente, durante las horas de ocio nocturno y diurno.

A partir de estas informaciones se desarrollaron diferentes pesquisas que condujeron a los investigadores hasta un piso en una conocida plaza del centro de Alicante, pudiendo comprobar cómo había un trasiego constante de jóvenes que a cualquier hora del día y de la noche se aproximaban hasta allí y salían minutos después.

Tras la práctica de gestiones, los agentes lograron demostrar la actividad ilícita, identificar y detener a los responsables, resultando ser dos hombres de origen senegalés, procediendo a continuación a realizar un registro domiciliario donde distribuían y vendían la droga, interviniendo 92 gramos de cocaína, 26 gramos de marihuana, 36,5 gramos de hachís, 2 balanzas de precisión y 780 euros.