Un instructor del Centro de Buceo Les Bassetes, de Benissa, encontró durante la mañana de ayer en la Roca Plana de Peñón de Ifach, en Calp, una especie de fardo formado con una sábana y un cubo lleno de objetos extraños.

Este hombre los recogió pensando que era basura y los llevó hasta donde pudiera comprobar de qué se trataba. Al descargarlos momentos después en el puerto de les Bassetes, este buceador y otros submarinistas desataron los nudos de la sábana y se llevaron un buen susto por lo que encontraron dentro de la sábana.

Dentro había un esqueleto humano completo. El cadáver, según fuentes consultadas, habría estado enterrado hasta pudrirse y luego fue cuando alguien lo introdujo en esa especie de paquete formado con la sábana. Además, este mismo fardo que guardaba el esqueleto también contenía una muñeca y pequeñas ramas de madera con inscripciones de distintos nombres de personas.

Los objetos hallados en el cubo acrecentaban el aire inquietante y esotérico de este hallazgo ayer en el Peñón de Ifach de Calp. De hecho, todo apunta a que quien o quienes depositaron el esqueleto entre las piedras de la Roca Plana (es una zona marina situada a los pies del Penyal) realizaron un ritual de brujería o un extraño rito funerario.

Otros objetos para el ritual

Junto al fardo de la sábana, los buceadores encontraron un cayado (bastón de madera) partido por la mitad que la parecer, su simbología indica el final del camino. Mientras, en el cubo, había plumas, laurel y un recipiente herméticamente cerrado con un líquido de color amarillo.

El lugar del hallazgo, la Roca Plana, es accesible a pie desde el paseo Príncipe Felipe, situado en la parte sur del Peñón de Ifach. Por tanto, a los autores del ritual no les costó llegar a este punto litoral que, sin embargo, está bastante a trasmano y, por las tardes y la noche, permanece totalmente solitario. De este modo podrían haber llevado a cabo este tipo de «acto espiritual» sin la presencia de ninguna otra persona más que él o ellos mismos.

Los buceadores avisaron a la Guardia Civil, que ha iniciado una investigación para, sobre todo, identificar al cadáver y saber que es lo que en realidad habría ocurrido. La Policía Judicial recogió ayer, alrededor de las 14 horas, los restos óseos que hayaron los buceadores, así como los distintos objetos que habría formado parte del supuesto ritual y los llevaron hasta un furgón forense que esperaba en el puerto deportivo de les Bassetes.