Una mujer detenida el pasado mes de diciembre en Alicante cuando intentaba matar con unas tijeras a una auxiliar de farmacia a escasos metros de la Comisaría Provincial sufría una esquizofrenia paranoide que anulaba sus capacidades volitivas e intelectivas y, por ello, la Fiscalía solicita que sea absuelta de un delito de asesinato en grado de tentativa y se acuerde su internamiento en el Psiquiátrico Penitenciario durante un tiempo máximo de quince años. La víctima, como publicó en su día este diario, se salvó gracias a la placa de identificación, que hizo de escudo y evitó la puñalada a la altura del corazón.
Según el escrito de conclusiones provisionales presentado por el ministerio público, los hechos ocurrieron sobre las diez de la mañana del pasado 29 de diciembre en la calle Foglieti número 3. Una empleada de la farmacia salió del establecimiento para entrar en un almacén contiguo y nada más abrir la puerta fue atacada por una mujer de 42 años que estaba esperándola. De forma sorpresiva y sin posibilidad de que pudiera defenderse la auxiliar de farmacia se abalanzó sobre la víctima con la intención de acabar con su vida, siempre según el escrito de acusación del fiscal.
Le clavó unas tijeras de unos quince centímetros de longitud en el lado izquierdo del pecho, pero gracias a una placa de identificación de plástico duro se salvó y el arma blanca se quedó clavada en ella sin llegar a atravesarla. A continuación ambas cayeron al suelo y la procesada continuó con sus intenciones. Arrancó las tijeras de la placa de identificación de la auxiliar de farmacia e intentó clavárselas de nuevo al tiempo que gritaba «te voy a matar, has matado a mi madre, te voy a matar».
En ese momento intervinieron varios policías nacionales que se encontraban cerca, dada la proximidad de la Comisaría Provincial, y entre varios lograron reducir y engrilletar a la agresora. Durante este proceso con los agentes la acusada continuaba gritando: «la voy a matar, la voy a matar». Fue detenida y una vez en dependencias policiales dijo que «me da igual, esa puta ha hecho daño a mi madre y yo, cuando salga, hasta que la mate no voy a parar».
Lesiones
La auxiliar de farmacia sufrió una contusión torácica y en la caída sufrió otra contusión en un pie con una fractura del quinto metatarsiano. Tardó 106 días en curarse y el fiscal, además de la medida de internamiento, ha solicitado que la acusada indemnice a la víctima con 7.320 euros más los intereses legales. Asimismo, junto al internamiento también pide libertad vigilada y la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante 10 años.
