La joven que el pasado mes de marzo fue detenida en el Hospital La Fe de Valencia tras intentar robar un recién nacido, hasta en tres habitaciones distintas de este centro hospitalario, se enfrenta ahora a una posible pena de tres años y medio de prisión por un delito de detención ilegal en grado de tentativa, según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal. Ese mismo día lo había intentado también en otras dos habitaciones de neonatos del Hospital General Universitario Santa Lucía de Cartagena (Murcia), como ya informó en su día este diario.

Ataviada con una bata blanca con el anagrama precisamente del hospital murciano, de que se había apropiado esa misma mañana tras su anterior intento frustrado, Trinidad V. S., de 21 años de edad, se coló en tres habitaciones del Hospital La Fe con el claro objetivo de llevarse un bebé. Para ello fingió ser enfermera y les decía a los padres que tenía que llevarse al recién nacido para repetirle la prueba del talón.

La acusada, que fue detenida tras las sospechas de un padre que alertó a los vigilantes de seguridad, había sufrido dos abortos recientes y se había propuesto a toda costa ser madre, aunque para ello tuviera que apropiarse del hijo de otra persona. En su declaración ante el juez la joven alegó que «solo quería abrazar a un niño para sentir su calor».

Ante el riesgo de que reincida y a la espera de que en el juicio los médicos forenses declaren sobre el estado mental de la acusada, la Fiscalía ha calificado los hechos como constitutivos de un delito de tentativa de detención ilegal, por el que solicita una pena de tres años y seis meses de cárcel.