Un montañero cántabro de 41 años perdió ayer la vida al despeñarse mientras ascendía Torrecerredo, una montaña de 2.650 metros de altitud que le convierten en el pico más alto de Cordillera Cantábrica, en pleno corazón de los Picos de Europa.

El hombre tropezó cerca de la base del pico y se despeñó unos 150 o 200 metros en la vía normal de acceso a Torrecerredo, en el concejo asturiano de Cabrales. El montañero volvía junto a un amigo de hacer cima en la ruta de Torrecerredo.

Un helicóptero realizó una operación de aproximación, en la que apoyó el patín de la aeronave para que un médico y un bombero saltasen al nevero de la base del Pico, donde comprobaron la muerte.

El helicóptero también tuvo que intervenir posteriormente para evacuar a una mujer de 56 años que se sintió indispuesta en un mirador de los lagos de Covadonga.