Un vecino de Xàbia figura entre los siete detenidos de una red desmantelada en Cataluña por dedicarse a la distribución de pornografía infantil a través de internet. Tres de los ochenta menores que usaron para sus grabaciones eran de la Comunidad Valenciana. La red, que pudo haber forzado en quince años a 80 menores para producir archivos de pornografía infantil y venderlos en todo el mundo, captaba a chicos vulnerables en la calle y les ofrecía dinero, alcohol y drogas para que se sometieran a las prácticas sexuales, que a veces grababan sin su conocimiento.

El inspector de los Mossos d'Esquadra Jordi Domènech, jefe del área central de investigación de personas, resaltó la importancia de la operación conjunta con la Guardia Civil que ha permitido desarticular esta red, ya que por primera vez se ha actuado en Cataluña contra una organización de pedófilos que captaba en España a la mayoría de las víctimas, grababa los vídeos a escala industrial y los distribuía mundialmente.

Las víctimas eran siempre chicos menores de edad, en su mayoría procedentes de la inmigración y de familias desestructuradas, a los que la organización captaba en la calle, ofreciéndoles droga, alcohol y dinero aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Una vez captados, los miembros de la organización llevaban a los menores a pisos, primero en Tortosa y luego en Valencia, donde grababan vídeos con las prácticas sexuales que luego vendían en todo el mundo.

Domènech precisó que algunos menores eran conscientes de que se les estaba grabando en vídeo, aunque en algunos casos no era así y las imágenes se captaban a través de cámaras ocultas. La red también se desplazaba frecuentemente a Marruecos, donde llegaron a grabar imágenes sexuales con menores en plena calle, así como a Sri-Lanka, Túnez, Camboya, Laos, Tailandia, Singapur, República Checa, Kenia, Francia, Java y Bali.

Entre los siete detenidos figura el supuesto líder del grupo, un hombre de nacionalidad francesa acusado también de ocho abusos sexuales a menores de trece años y que en sólo tres años ganó más de 80.000 euros distribuyendo previo pago archivos pedófilos a través de internet y por vía postal.

Según fuentes cercanas al caso, entre los arrestados también se encuentra un exagente de la Ertzaina, que abandonó el cuerpo policial hace años y que tiene antecedentes por casos de pedofilia. El líder del grupo había gestionado hasta 2002 una productora de pornografía homosexual para adultos, si bien al dejar de ser un negocio lucrativo -ante la gran facilidad de bajarse vídeos pornográficos en internet-, aprovechó su infraestructura para pasar a la pornografía infantil, pese a que es delito. Los Mossos d'Esquadra se pusieron tras la pista de esta red a raíz de una denuncia de la Dirección General de Atención a la Infancia que alertó que menores tutelados en un centro de Tortosa (Tarragona) podrían ser víctimas de una organización de pedófilos. Los Mossos iniciaron una investigación, que permitió localizar un piso de Tortosa en el que supuestamente se estarían grabando escenas de pornografía infantil. Los agentes ya han identificado a 29 de los 80 menores que aparecen en los vídeos: 26 fueron captados en Cataluña y tres en la Comunidad.