La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un joven de 19 años de nacionalidad ecuatoriana acusado de ciberacoso a varias niñas por toda España, con las que contactaba a través de las redes sociales. Además del acoso, se le imputan delitos de abuso sexual y corrupción de menores, pues el arrestado les enviaba a través de whatsapp fotografía de elevado contenido sexual.

La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada en Badajoz, donde el padre de una niña de diez años alertó a la Policía de que su hija había recibido en el teléfono mensajes explícitos de contenido sexual. La investigación corrió a cargo de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante que consiguió identificar al presunto autor de estos mensajes a los pocos días.

El pasado lunes la Policía estableció un operativo que culminó con la detención del sospechoso. En el momento del arresto, se intervino su teléfono móvil, sobre el que se practicó un minucioso análisis forense, mediante el cual los agentes consiguieron averiguar la existencia de otras dos víctimas más, residentes en Torrejón y Tortosa y ambas menores de edad. Los agentes buscan a más posibles víctimas del detenido.

Según la Policía, el joven rastreaba de manera indiscriminada diversas redes sociales donde captó a las tres menores de edad tras ofrecerles amistad. Tras establecer cierta relación con ellas, consiguió sus teléfonos móviles, pasando con posterioridad a comunicarse a través de una aplicación de mensajería instantánea. A través de este medio, el presunto ciberacosador comenzó a realizar comentarios y proposiciones de tipo sexual, según denunciaron las víctimas, remitiéndoles fotografías de alto contenido sexual y solicitando a cambio fotografías sexuales a las niñas de manera insistente, llevando a cabo sobre ellas un acoso sexual cibernético.

Aunque algunas de las jóvenes le bloqueaban, el detenido, y siempre mediante engaños, conseguía que algunas de las menores le hicieran envíos de fotografías mostrando algunas partes íntimas de su cuerpo. El joven tenía diferentes perfiles creados en redes sociales para contactar con sus víctimas, llegando algunos a ser eliminados por su alto contenido sexual. También llegó a ofertarse como cuidador de niños a través de una página web.