Lo que apuntaba como una tragedia forestal en La Torre de les Maçanes quedó finalmente en un susto gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencia. A las doce y veinte de la mañana de ayer el Centro de Coordinación de Emergencias de San Vicente del Raspeig recibía la alerta de un incendio en un paraje a menos de un kilómetro del municipio, en el punto conocido como Mas Xiperet.

Rápidamente se movilizaron hacia la zona tres dotaciones del Consorcio, cuatro de los bomberos forestales de la Generalitat, dos autobombas y dos capataces de coordinación, así como dos helicópteros y dos aviones. El incendio afectó a una zona de matorral y pinos y finalmente calcinó una hectárea de terreno en una zona próxima a dos viviendas, cuyos vecinos no tuvieron que ser desalojados.

El suboficial de guardia de Elda que coordinó el operativo en el que participaron medios de Relleu, Xixona y Alcoy con el apoyo de tres agentes medioambientales y tres guardias civiles, señalaba que ante la posibilidad de que el incendio fuera a más solicitó la intervención de otra brigada. Sin embargo, el helicóptero de Valencia que se iba a unir a las labores de extinción finalmente regresó a su base ya que los medios dispuestos en la zona habían logrado controlar el fuego rápidamente.

A la una y media de la tarde los bomberos daban por controlado el incendio de La Torre de les Maçanes. Por su parte, la Guardia Civil ha abierto una investigación de las causas del suceso y todo apunta a que un cable de alta tensión fue el que pudo provocar el siniestro.

A la rápida intervención de los servicios de emergencia tiene que ver el hecho de que la Generalitat Valenciana ha habilitado desde este año una brigada permanente en Xixona y también en La Torre de les Maçanes que actúa durante seis meses al año. Y ello permite que las actuaciones e intervenciones se hagan rápidamente. Eran demandas históricas de los municipios para luchar de forma efectiva y rápida contra el fuego. De hecho, el pasado marzo el alcalde de La Torre, Cristóbal Sala, reconocía que de haber contado con esta brigada en el incendio de agosto de 2012, en el que murieron dos personas y provocó graves daños medioambientales, aquel fuego se habría apagado «en dos minutos».