La Guardia Civil está investigando si un barco nodriza pudo dejar en el mar las dos pateras rescatadas el domingo cerca de las costas de Tabarca, según confirmaron a este diario fuentes de la Benemérita. Los tripulantes de una de las embarcaciones aseguraron que llevaban más de tres días de travesía, tras haber partido desde Argelia. Sin embargo, fueron éstos los que alertaron que junto a ellos viajaba un segundo barco, por lo que se puso en marcha el dispositivo de búsqueda que culminó con la localización por parte de la Guardia Civil de la otra patera. Sus tripulantes en cambio aparecían más aseados y aseguraban que llevaban ocho horas de ruta. Además el barco en el que se encontraban carecía de motor y navegaba a la deriva. La hipótesis que se maneja es que una embarcación más grande pudo dejarles en alta mar para que luego alcanzaran la costa por sus propios medios. Las dos embarcaciones apenas tenían capacidad para cinco personas y viajaban más de diez en cada una, cuando apenas contaban con cuatro metros de eslora.

Aunque fueron varios los que nada más desembarcar aseguraron ser menores de edad, finalmente, son siete los que tienen menos de 18 años y que ayer se encontraban ingresados en centros de menores. A seis de ellos hubo que hacerles pruebas para determinar su edad y al séptimo no fue necesario porque llevaba documentación que acreditaba que era menor. Los otros quince inmigrantes se encontraban ayer en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Alicante a la espera de pasar a disposición judicial, hecho que está previsto a lo largo de la mañana de hoy.

Las dos pateras fueron localizadas el domingo por la tarde, en un operativo en el que participaron la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. En la primera viajaban En las instalaciones del puerto de Alicante, la Cruz Roja habilitó un dispositivo para prestar asistencia a los inmigrantes rescatados, proporcionándoles comida y agua, así como ver su estado de salud. Los tripulantes de la primera embarcación tenían síntomas de deshidratación por la larga exposición al sol durante la travesía. Uno de los inmigrantes presentaba una herida en la pierna, causada antes de embarcar; y otro fue atendido por magulladuras.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, aseguró ayer en Elche que la travesía se había realizado en condiciones muy precarias, ya que los inmigrantes no llevaban ni comida ni agua. A bordo de la primera embarcación, localizada a las 15.00 horas, había diez personas, tres menores; mientras que en la segunda, que el helicóptero de la Benemérita encontró hacia las 19.00, había otros doce, cuatro menores.