La Guardia Civil se ha incautado de un millar de prendas falsificadas en la localidad de Benidorm, en una operación en la que se investiga a cinco hombres como presuntos autores de un delito contra la propiedad intelectual, según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante en un comunicado.
Los investigados son cuatro hombres de nacionalidad marroquí, de 50, 45, 36 y 30 años de edad; y un quinto, de nacionalidad senegalesa y 35 años de edad. Una auténtica banda delictiva que llegó a comercializar 1.000 prendas de vestir y más de 100 pares de zapatillas falsas en uno de los mercadillos municipales de Benidorm. La mayoría de las imitaciones eran equipaciones de fútbol de las marcas Adidas y Nike, aunque también disponían de prendas de Lacoste.
Tras varias denuncias de representantes de marcas de ropa deportiva con domicilio en Benidorm, en las que se alertaba de la venta de falsificaciones, la Guardia Civil de Alicante comenzó una investigación que acabó dirigiéndose a varios establecimientos de la localidad.
Los vendedores de estos establecimientos repartían los productos falsificados por varios puestos del mercado municipal «Rincón de Loix« de Benidorm, y tenían una red de vigilancia establecida en todo el perímetro.
Los ahora detenidos actuaban como una auténtica banda muy bien organizada. De esta forma, en cuanto los encargados de vigilar detectaban algún vehículo policial o agentes de movilidad en las inmediaciones, se avisaban unos a otros, escondiendo rápidamente el género para que no fuera descubierto por los agentes.
En tres de las paradas tenían expuestas las prendas y las zapatillas falsificadas a la vista del público, mientras que en las otras dos, el género estaba oculto en grandes cajas cerca de una furgoneta. Sólo lo ofrecían a aquellos turistas que podían ser posibles compradores.
Los agentes de la Guardia Civil consiguieron sorprender «in fraganti» a varios de los detenidos, pero tuvieron que realizar varias batidas en días sucesivos para lograr incautar toda la mercancía requisada.
Los presuntos delincuentes vendían los productos falsificados en una zona muy concurrida por los miles de turistas que visitan estos días Benidorm y que eran os principales clientes de la red de falsificadores ahora detenidos.
