La violencia machista se ha llevado por delante a una nueva víctima. Un hombre, Óscar L. H., de 40 años, fue detenido ayer en Benicàssim tras matar con un cuchillo de cocina en el domicilio familiar a su pareja sentimental, de 43 años, y agredir con la misma arma a los hijos de ambos, una niña que hoy cumple 11 años y un niño de 13. Una vez más, el asesino confeso actuó tras saber que ella se quería separar. Con esta última víctima, Krisztina Szabó, ya son 29 las mujeres asesinadas en crímenes machistas en toda España durante este año. Cuatro de ellas, en la Comunitat Valenciana. Sólo en julio, han sido seis las víctimas del la violencia machista, incluyendo a Krisztina. Un mes negro que aún no ha concluido y superado sólo por enero, que registró ocho asesinatos.

El último crimen de esta negra lista tuvo lugar en el tercer piso del número 11 de la calle Ilustración, en Benicàssim, y fue el mismo asesino quien a las 07.55 horas llamó al teléfono de emergencias 112 para alertar de lo ocurrido y «desde el primer momento confesó la autoría del crimen», explicó el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.

Una patrulla de la Guardia Civil acudió al lugar de los hechos, donde encontraron a la mujer muerta y a sus dos hijos heridos.

Tal como información fuentes consultadas, la mujer fue encontrada en la habitación de la pareja, en el suelo, entre la cama y la pared, mientras que los niños fueron encontrados en el baño, donde se encerraron aterrorizados. Los dos menores fueron atendidos en el lugar por el equipo médico de una ambulancia del SAMU y otra de Soporte Vital Básico con médicos del centro de salud de Benicàssim, y posteriormente fueron trasladados al Hospital General de Castelló, donde fueron intervenidos quirúrgicamente.

La niña presentaba «heridas múltiples» pero superficiales y el niño tenía lesiones en el cuello y a lo largo del cuerpo y durante la tarde de ayer se pudo saber que estaba estable dentro de la gravedad.

El hombre, de nacionalidad española y que trabaja en un cámping, está detenido en la Comandancia de la Guardia Civil de Castelló, y está previsto que hoy pase a disposición del Juzgado de Violencia contra la Mujer de Castelló, según fuentes de la Delegación del Gobierno, que han precisado que no constan denuncias previas contra él. Desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Benicàssim también informaron de que no constaba ningún expediente por maltrato «y solo tenemos constancia de que la familia pidió una ayuda para los hijos hace años», precisaron desde el consistorio.

Sin embargo, varios allegados comentaron que Óscar era «bastante celoso» y últimamente la pareja no estaba pasando por un buen momento «y parece que ella quería separarse».

Vecinas del edificio en que tuvo lugar el suceso aseguraron que «nunca hemos oídos gritos ni peleas». Asimismo, la vecina que vive puerta con puerta, explicó que «esta mañana [por ayer]no he oído nada porque de haber sido así habría llamado a la policía y a lo mejor se podría haber hecho algo».

Los dos hijos de la pareja fueron trasladados al Hospital General de Castelló y ahí permanecieron durante el día de ayer. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas declaró en situación de desamparo a los dos menores y, tal como informaron fuentes consultadas, el juez resolvió que los pequeños estuvieran hospitalizados hasta que se encontrara un tutor legal para ellos, dado que ayer perdieron a su madre y su padre permanece detenido en un calabozo de la Guardia Civil.

Familiares de los niños acudieron ayer al centro hospitalario para estar con ellos y aún no ha trascendido quién se hará cargo de ambos.

Reacciones

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer, tras la situación «dramática» ocurrida en Benicàssim que «hay que eliminar para siempre de esta sociedad el machismo terrorista».

«Mientras exista terrorismo machista, esta sociedad tiene un gran problema y es de toda la sociedad, no es una cuestión que atañe solo al ámbito familiar», aseguró Puig en Castelló. La consellera de Sanidad, Carmen Montón, también condenó el crimen, y denunció el recorte presupuestario en esta materia y el «silencio» del gobierno de España ante los «contínuos asesinatos», pese a que «tiene la obligación» de poner en marcha medidas.