El incendio declarado este lunes en Artana ha afectado hasta el momento mil hectáreas y se investiga si podría haberse producido a consecuencia de una quema incontrolada de rastrojos en una granja cercana, según ha apuntado el president de la Generalitat, Ximo Puig.

Una orografía complicada y la escasez de pistas forestales dificultan los trabajos de los medios terrestres, en una zona de pinar de vegetación muy densa. Aún así todo el dispositivo que opera en la zona ha seguido trabajando hoy, con cerca de 400 efectivos y de 30 aeronaves que efectúan contínuas descargas.

El incendio tiene una evolución lenta en sus dos frentes, uno hacia Eslida y otro hacia Onda y Tales, en parte debido a un incremento de la humedad durante la pasada noche. El que más preocupa es el flanco oeste, dirección Alcudia de Veo, ya que la zona es inaccesible por tierra. El fuego está en la zona del Barranc de les Vinyes. Pero está próximo a estabilizarse tras arrasar 1.400 hectáreas.

Puig ha visitado este martes el Puesto de Mando Avanzado (PMA) y ha asegurado que el incendio, que se declaró a primera hora de la tarde y alcanzó las primeras estribaciones del parque natural de la Serra d'Espadà, "no avanza a peor" y está en proceso de estabilización, gracia a las labores de extinción y a la mejor climatología.

El jefe del Ejecutivo valenciano ha resaltado que, pese a las mejores condiciones meteorológicas, la dificultad de la extinción reside en la complicada orografía y ha avanzado que hasta el momento se han quedado mil hectáreas cerca de la Serra d'Espadà, aunque aún no se puede precisar si el parque natural se ha visto afectado.

Esta mañana, desde primera hora, se han reincorporado a las labores de extinción todos los medios progresivamente. Durante la noche se ha estado trabajando incesantemente en la zona con la escasez de accesos por pistas forestales, tal y como ha informado el SIAB. El aumento de la humedad ha sido una aliada aunque hoy los efectivos de bomberos se están encontrando con la dificultad que comporta el humo aunque no impide que se continúe con las labores de extinción. De momento, trabajan de nuevo en la zona más de 400 efectivos y 30 aeronaves.