La Policía Nacional ha desmantelado una organización especializada en robos con fuerza en viviendas deshabitadas, informó ayer la Comisaría. La operación se ha saldado con ocho detenidos a los que se atribuyen hasta siete asaltos perpetrados en las localidades de Alicante, Elche, Dénia, Xábia y Almería. Sin embargo, un juzgado de Elche dejó en libertad a todos los arrestados durante su guardia tras tomarles declaración días atrás, pese a que el presunto cabecilla contaba con medio centenar de arrestos y había estado en prisión recientemente por otros delitos similares.

La Policía efectuó cuatro registros domiciliarios donde se han recuperado más de 50 joyas procedentes de hechos delictivos. Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento la Policía de varios robos cometidos en la provincia de Alicante. Las pesquisas llevaron a los agentes a un grupo de personas que usaba documentación falsificaba para hacerse pasar por ciudadanos belgas o franceses y que habrían sido facilitadas por personas ajenas a la organización.

La banda solía actuar en poblaciones con un alto número de habitantes, controlando las viviendas que quedaban deshabitadas para, aprovechando la ausencia de sus moradores, introducirse en ellas y saquearlas. Las mismas fuentes precisaron que era una banda muy activa que se desplazaba frecuentemente por localidades costeras, no necesariamente de la provincia, a la búsqueda de objetivos, por lo que no se descarta que pudieran implicárseles otros hechos delictivos.

En los cuatro registros practicados, además de una gran cantidad de dispositivos móviles y electrónicos, se encontraron diferentes documentos de identidad manipulado y dinero en efectivo de distintos países. También se recuperaron medio centenar de joyas presumiblemente procedentes de estos robos. Los ocho detenidos son de nacionalidad argelina, con edades comprendidas entre los 23 y los 56 años, y pasaron a disposición del juzgado de guardia de Elche.

El modus operandi de la banda consistía en asaltar viviendas que se encontraban deshabitadas, irrumpiendo en el interior y desvalijando todos los objetos de valor que pudieran encontrar. Entre los objetivos de los asaltantes estaba el encontrar dinero en efectivo y joyas, que posteriormente daban salida mediante receptadores o en establecimientos de compra-venta de oro.

La Operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Alicante.