Una embarcación de recreo tuvo que ser remolcada ayer por la tarde hasta el pantalán de la zona del varadero de Alicante después de chocar contra unas rocas en la entrada al dique. El buque, de unos 12 metros de eslora, fue remolcado por otro barco y llegó semihundido hasta la zona de los amarres. Una vez allí una grúa acudió en su auxilio para evitar que la embarcación se fuera a pique.

Un testigo que presenció el suceso afirmó a este diario que en el buque había alrededor de siete ocupantes y que ninguno de ellos tuvo que recibir asistencia médica por el percance. Ni Salvamento Marítimo ni el Puerto de Alicante pudieron concretar más datos al cierre de esta edición.