Encerrado en su propia habitación, con evidentes síntomas de desnutrición y con el cuerpo repleto de moratones. La pesadilla vivida durante dos semanas acabó para el secuestrado, de origen alemán, cuando la Guardia Civil de Alicante entró en su domicilio y lo liberó. Como resultado de la operación policial, la Guardia Civil ha detenido a cinco personas, tres hombres y dos mujeres, como presuntos autores de un delito de lesiones graves, otro de detención ilegal y uno de amenazas. Los agentes pusieron así fin a uno de los secuestros más violentos a los que han tenido que enfrentarse en los últimos tiempos.

Los cinco secuestradores mantenían al ciudadano alemán encerrado en una habitación de la vivienda que habían manipulado para que la cerradura sólo se pudiese abrir desde fuera. Junto a él estaba uno de los detenidos en todo momento, vigilándolo de día y de noche para que no pidiera ayuda o se escapara. Una de las secuestradoras era quién le alimentaba, pero sólo le proporcionaba pan y agua, así que la pérdida de peso y el deterioro físico de la víctima eran evidentes.

Inmediatamente fue trasladado al Hospital de Torrevieja, donde ha sido atendido por graves lesiones que le causaban a diario sus captores. Palizas cuyo resultado han sido dos costillas rotas, un pulmón perforado y diversos hematomas por la cara y el cuerpo.

El infierno vivido durante estos largos 15 días acabó para la víctima cuando su hermana recibió la llamada de los secuestradores exigiendo una elevada suma de dinero. Ella pudo escuchar cómo su hermano le suplicaba que pagara el rescate, con la voz entrecortada y entre sollozos. Los secuestradores la amenazaron advirtiéndole de que si llamaba a la Policía o a la Guardia Civil, su hermano moriría inmediatamente. Pero ella decidió acudir a las Fuerzas de Seguridad, que al final han conseguido la liberación en una rápida operación.

Dos de los cinco secuestradores han ingresado ya en prisión incodicional y los otros tres han quedado en libertad con cargos, aunque la investigación continúa abierta y la Guardia Civil no descarta que se les puedan imputar más delitos, una vez finalizada la investigación. Al parecer no existía relación alguna entre el secuestrado y sus captores, que consiguieron no despertar sospechas entre los vecinos del inmueble donde vivía la víctima, en pleno centro de la ciudad de Torrevieja.

De los tres hombres detenidos, dos son de nacionalidad española, de 26 y 35 años, y un tercero de nacionalidad marroquí, de 32 años. Las dos secuestradoras son mujeres españolas de 26 y 37 años. De los cinco apresados, dos han ingresado en prisión, mientras que los tres restantes están en libertad con cargos, al haber actuado como cómplices.

Fuentes de la Guardia Civil han destacado que el modus operandi utilizado en esta ocasión por los delincuentes es muy poco frecuente en España. La violencia extrema contra la víctima y la crueldad de la que han hecho gala los raptores parecen copiadas de los secuestros perpetrados por bandas compuestas por exmilitares llegados del Este de Europa.

La víctima se recupera en estos momentos de sus heridas físicas en el Hospital, y aunque su pronóstico es reservado, en principio parece que en cuestión de días podrá recibir el alta médica. Más difícil será que este ciudadano alemán pueda curar las heridas psicológicas que la falta de libertad y el terror vividos durante los últimos 15 días de encierro le hayan producido. Una pesadilla imposible de olvidar.