La Policía Nacional ha detenido a siete personas acusadas de pertenecer a una red dedicada a transportar hachís al Reino Unido y a Holanda, envíos que se preparaban desde una nave industrial en Onil, informó ayer la Comisaría. Entre los apresados había dos vecinos de Elda y Petrer, ambos de 30 años, y los agentes sospechan que el eldense podría ser el cabecilla de esta red de narcotráfico.

Los detenidos se valían de una infraestructura legal de empresas dedicadas al transporte de mercancías con camiones de gran tonelaje para llevar grandes cantidades de hachís desde Marruecos a la Península Ibérica y posteriormente a Reino Unido y Holanda. La Policía señaló que el grupo llevaba funcionando más de tres años y se ha conseguido desarticular la ramificación española de este grupo.

La investigación comenzó hace siete meses cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización que usaba la infraestructura de empresas de transporte. Para pasar desapercibidos habían creado una red legal de transporte de mercancías teniendo, al menos, cuatro camiones de gran tonelaje con sus remolques. Los agentes identificaron a cinco personas que formaban parte de una red con contactos en Marruecos, Holanda y Reino Unido. La investigación desveló que la actividad real de esta empresa era una tapadera para que los transportes de droga pasaran inadvertidos. La mercancía se subía hasta una nave en Onil.

En una primera fase se descubrió que la red iba a transportar 500 kilos de hachís por lo que se estableció un dispositivo en el puerto de Algeciras, que culminó con la detención de su conductor. La droga iba oculta en un habitáculo en la góndola del vehículo. Tras este arresto, la banda extremó las medidas de seguridad y empezaron preparar un nuevo envío. En la segunda fase, los agentes controlaron cómo el camión salía de Onil y se dirigía a Francia, seguido por otro vehículo que realizaba funciones de control. El vehículo fue interceptado en la frontera y se hallaron 560 kilos. En el camión iban tres personas que fueron detenidas, una de ellas el presunto cerebro.

Otras dos personas fueron arrestadas en el interior de la nave, uno de ellos el encargado de hacer los habitáculos para esconder el hachís. En el interior se halló todo tipo de maquinaria para confeccionar los habitáculos ocultos de los remolques. También había una zona de prácticas donde la banda ideaba nuevas formas de ocultar la droga como una piedra de 11 toneladas con varias perforaciones para introducir el hachís. El último miembro de la banda fue arrestado cuando regresaba en otro camión desde el Reino Unido y en el que ocultaba más de 5.000 libras.